BEAUTIFUL GANGSTER || KTH & JJK

XLII

— Lamento tener que atenderlo en estas condiciones — habló con rapidez el especialista, este apartando sin el más mísero cuidado todos los objetos sobre su escritorio, incentivando al alfa pelirrubio a recostar en aquel lugar al omega herido — Pero como comprenderá, traería revuelo que enfermeros o pacientes lo vean

Y jodido dolor el que estaba sufriendo Jungkook.

— Lo entiendo — contestó como pudo el cabecilla, este torciendo sus facciones cuando el solo hecho de respirar le dolía hasta el alma — Tan solo apresúrese, que tengo el tiempo contado

Y que Han tan solo asintiera a la orden para empezar a hurgar con desesperación en su maletín entre los escasos implementos médicos que poseía a su alcance, lo hizo desesperar al ansioso omega. Mientras tanto, el especialista se encontraba un tanto intranquilo y este no mentiría con un asunto tan serio... pero era más que obvio el no poder conllevar la labor de realizar una cirugía en aquellas condiciones, la simple idea de querer realizar una suturación de las graves heridas que portaba aquel omega, era simplemente imposible a nivel ético profesional.

Que debía hacer...

— ¿Qué sucede? — preguntó Janghyuk desde las espaldas del doctor, mismo doctor quien giró de soslayo para concederle atención a su amigo — ¿Por qué la demora?

— No tengo en este momento la anestesia necesaria para esta lesión — contestó preocupado Han, este mordiéndose el labio ante el estrés, llegando a ser pura lógica el decidir no conllevar una operación quirúrgica en un lugar no apto y mucho menos con lo necesario — Debo ir a buscarlo en el almacén, en conjunto con otros fármacos e instrumentos

Y tal cual el mayor avisó, se propuso en hacerlo. Han dejando de lado su maletín profesional para proponerse a salir de su despacho y poder así buscar lo necesario en aquella amplia habitación abastecida con múltiples utensilios y drogas médicas con la que contaba su clínica. No obstante, el mayor no esperándose que a los dos cortos pasos que dio fuera detenido por una palma ensangrentada, la cual lo sostuvo del brazo.

— No importa. Hágalo así nomás — las palabras de Jungkook volviéndose cada vez más inestables al punto de solo ser escuchadas como un susurro — Tengo buena tolerancia al dolor. Así que, no alargue más esto, se lo pido

Los jóvenes presentes mirándose unos a otros ante la innata preocupación que causó escuchar aquellas palabras. Taehyung siendo el primero en intentar interferir al no agradarle lo que Jungkook planeaba hacer... y jura que iba a protestar... pero cuando los cansinos ojos de Jungkook recayeron de manera momentánea en él, pidiéndole indirectamente no contradecirlo, el alfa tuvo que morderse la lengua.

— ¿Estás seguro? — intervino esta vez Janghyuk, este encontrándose con los brazos cruzados sobre su pecho, mientras observaba con un semblante serio a su sobrino — No creo que...

— Estoy seguro, tío — interrumpió, Jungkook asintiendo con levedad al querer mostrarse más estable — Acabo de recibir peores daños, una aguja no es la gran cosa

— No es solo la aguja, joven — habló esta vez Han, su palma masajeándose la nuca para liberar estrés al sentirse acorralado — Tengo que revisar con minuciosidad que ningún órgano haya sido afectado y para ello también necesito un área esterilizada y mecanismos quirúrgicos. Cuento en este momento con algunos implementos, pero sin la anestesia no podré...

— No importa. Solo hágalo y cierre las heridas. Es lo único que debe hacer

Que testarudo.

La insistencia de Jungkook ocasionando que Janghyuk estuviera a nada de reprenderlo, no obstante, cuando la antes estable mirada del omega se perdió en el blanco techo de aquel despacho junto con sus párpados cayendo levemente ante el debilitamiento por la pérdida de sangre, llegó a causar preocupación. Y cuando aquella reacción innata del cuerpo fue percibida por el especialista médico, le hizo darse cuenta a este que tenía el tiempo contado. Ante este escenario, Han no dudando en acercarse con prisa al paciente y descubrir en su totalidad el torso del omega, no sin antes haber bañado sus manos en abundante alcohol, al igual que sus utensilios medicados con el fin de esterilizarlos, rápidamente habiéndose colocado los guantes y barbijo.