Su aliento se corta, sabe que será difícil hacer que su voz salga como debe porque hay un nudo apretado cerrando su garganta. Las luces del bar han bajado y juegan sobre él creando la ilusión de que no es un ser de este mundo y Kim sabe que debe agradecerle eso a Yok.
Kim ha recogido su cabello en una coleta, no se había dado cuenta de que había crecido tanto. Su chaqueta de cuero negro así como los pantalones del mismo tono casi se pierden en medio de la penumbra del lugar. Los lentes oscuros cubren sus ojos y lo único que puede distinguirse desde las mesas del bar es su inconfundible guitarra blanca.
WIK ha llegado al lugar y todo el mundo guarda silencio. Desde donde está en el escenario, Kim puede observar con claridad la sonrisa orgullosa de su hermano mayor y de los guardaespaldas algo que lo hace sentir un poco nervioso. Después de todo, ellos tres lo han visto en innumerables conciertos de piano pero jamás como WIK y eso parece darle la fuerza necesaria para poder empezar a cantar.
Kim cierra los ojos detrás de sus gafas oscuras y cuando vuelve a abrirlos, decide que esa es una noche especial. Esa también es la primera noche en la que cantará para Porchay sabiendo que él está ahí entre el público y que está mirándolo con sus ojos brillantes llenos de emoción a pesar de que el chico que está al lado suyo, un chico guapo en toda regla, intenta llamar su atención de mil formas distintas.
Ohm, porque ese es su nombre sin duda alguna, está tomando la mano de Chay sobre la mesa y al ser consciente de ello, Kim siente que una furia terrible embarga cada espacio de su corazón pero sabe que debe calmarse. Chay no está haciendo nada malo porque los dos no son más que amigos pero verlo así con alguien más duele. Es un dolor extraño, un dolor con el que Kim no ha tenido que lidiar antes pero sabe que tiene que contenerse para no bajar del escenario y estrellar su guitarra en el rostro estúpido de aquel chico que ahora mismo acomoda un mechón de cabello de Chay detrás de su oído, haciendo que Chay le regale una sonrisa tímida que se siente como una patada en las entrañas de Kim.
El joven suspira y se dice que debe empezar con el concierto, ya ha estado demasiado tiempo sobre el escenario sin hacer nada así que simplemente hace que su voz inunde el lugar con la más nueva de sus canciones, esa canción que compuso durante las tardes después de su primera cita con Porchay:
¿Creíste que me rendiría?
¿Creíste que esto podría haber sacudido mi amor por ti o que estaba al borde del abismo?
¿Cómo podrías pensar, cariño, que me asustaría tan fácilmente?Ahora que está hecho no hay una sola cosa que yo cambiaría
Mi vida fue una tormenta desde que nací
¿Cómo podría temer cualquier huracán?La música crea su conjuro y los ojos de Porchay están sobre él una vez más. Es como si su voz estuviera llamando a Porchay y lo hubiera hipnotizado para que su mirada se quede fija en él. Kim sabe que el corazón de Porchay entiende el mensaje de su canción: que nada lo ha hecho rendirse, que ni siquiera la muerte pudo apartarlo de él hace años y que nada lo hará ahora y que la prueba más grande ello es que los dos están ahí, en ese bar. Porchay lo está escuchando decir que no tiene miedo de nada. Porchay está escuchándolo decir que no cambiaría nada y que ha enfrentado infiernos más horribles que verlo tomar la mano de alguien más.
La voz de Kim jamás había sonado más poderosa pero tampoco más dulce. Sus ojos miran directamente a Porchay quien sonríe encantado a cada nota que es producida por sus manos y por su voz y entonces Kim se siente invencible porque Porchay está sonriendo así por él, por nadie más que él. Es por eso que Kim sigue adelante con su canción, los acordes de su guitarra son electrizantes y todo el mundo en el bar ha caído bajo su encanto:
Si alguien me preguntara al final les diría: "hazme volver a él".
Si pudiera abrazarte por un instante cariño, viviría el mismo infierno de nuevo.
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Samsara
FanfictionEl término sánscrito Samsara se traduce como "vagar sin rumbo". Samsara es el concepto de reencarnación, una existencia cíclica donde nuestro espíritu o alma individual está atrapada en una rueda sin fin de vida, muerte y renacimiento. En medio de e...