XII

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Detengo el tiempo y vuelvo a ti. Abro una página de mi libro de recuerdos y ahí estoy contigo una vez más.

Tu amor ha cambiado a esta persona pequeña y débil. Tu amor ha cambiado el mundo entero a mí alrededor.

No tenía idea de cuan duradero sería tu amor, que no terminaría después de la muerte.

Y cada día intento ser mejor para ti. Creo que mi amor durará por siempre.

Así que he vuelto a ti, abro la página donde te encuentras en mi libro de memorias.

Porque te he encontrado a ti a quien no podía ver.

Porque ahora te escucho a ti a quien no podía escuchar.

La canción sigue sonando pero Kim ya no es quien está cantándola. La melodía resuena en medio del jardín que Kærlighed construyó años atrás. El rey y el príncipe están ahí, Kim puede verlos ahora que la luz dorada se ha disipado y sabe que Chay puede ver lo mismo.

El recuerdo se ha materializado para los dos quizá, debido a la cercanía que había antes entre sus labios. El pasado está ahí ahora, tan real, que les parece incorrecto estar ahí porque los dos hombres quienes sonríen tomados de la mano a la belleza de sus flores que crecen alrededor de ellos, parecen estar teniendo un momento intimo hecho solo para dos.

—P'Kim, ¿qué esto? ¿Dónde estamos?— susurra Chay con un dejo de miedo.

—Sé dónde estamos pero creo que debemos ver esto— dice Kim con una sonrisa tranquilizadora—. No tengas miedo, no sucederá nada malo, te explicaré todo después.

—P'Kim, ellos dos...—susurra Chay y señala al rey y al príncipe— ¿Por qué se parecen tanto a ti y a mí?

Kim quisiera responder a esas preguntas pero no sabe cómo hacerlo. El chico piensa que es mejor idea dejar que Chay lo mire todo con sus propios ojos. Kim sabe que el hecho de no entender debe causarle desasosiego, eso fue lo mismo que sintió Kim semanas atrás cuando las visiones vinieron a él por primera vez porque después de todo Chay está enfrentándose a un misterio, a algo para lo cual no existe una explicación lógica.

Así que Kim le indica con un gesto a Chay que deben guardar silencio, que deben observar y escuchar porque eso debe ser importante y eso hacen. Los dos enfocan su mirada en Kærlighed y Stjernelys quienes sonríen en medio de ese silencio compartido que se hace dulce cuando la mirada de uno se queda quieta en los ojos del otro y el rey de Flodvin le roba un beso rapido al joven príncipe cuyas mejillas se sonrojan al instante.

—No debes hacer eso hasta después de la boda— dice Stjernelys con una sonrisa culpable que hace de su rostro dulce algo sumamente hermoso.

—Lo sé, pero no puedo evitarlo— dice él y besa de nuevo los labios de su amado con tal adoración que Kim y Chay tienen que apartar la mirada.

—Tu consejero real va a regañarte— dice el príncipe cuando los labios de Kærlighed se alejan de él.

—Lo sé, no me importa, vale la pena— dice el rey riendo divertido—. Perdóname, ángel, es solo que me siento muy feliz y no puedo soportarlo más, amo besarte.

—Nuestra boda será mañana— dice Stjernelys con una sonrisa tímida—. Después de eso podrás besarme todo el día si quieres y nadie podrá regañarte.

—Voy a encerrar en un calabozo a cualquiera que se atreva a separarme de ti después de la boda— dice Kærlighed cuna sonrisa feliz—. Tuve que esperar años y años para tenerte conmigo, no habrá nadie que me aleje de tu lado una vez que seas mi rey.

SamsaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora