V.

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—Porsche dice que dejó todo en orden para que Porchay y tú puedan estar cómodos en casa— dice Kinn quien está en la puerta de entrada de la mansión Theerapanyakul vestido con ropa casual debido a que tendrá que tomar un avión con rumbo a Italia en unas horas.

—Sí, Kinn— dice Kim un tanto adormilado porque se ha despertado demasiado temprano para despedir a su hermano mayor.

Hace un día que Khun y Top viajaron juntos y Kinn y Porsche se les unirán aquel día en lo que será un viaje de una semana por las casas de diseño más exclusivas de Milán. Khun dijo que esa sería la primera de sus visitas pues la búsqueda del traje perfecto para los novios será una larga travesía para ellos al parecer.

—Preferiría que ni tú ni él salgan de casa, Kim. Tankhun y yo estamos llevando al equipo principal de guardaespaldas con los dos así que si algo malo sucede, no contarás con todos como me gustaría. Big y Pol se quedarán con ustedes pero no creo que eso sea suficiente así que, ¿podrían disminuir su tiempo en el exterior al mínimo?— pregunta Kinn con aire preocupado.

Kim rueda los ojos porque en serio no puede creer que sus hermanos estén actuando de ese modo, como si estuvieran dejando a un niño pequeño a su suerte y no a un muchacho de veintitrés años perfectamente capaz de disparar un arma y defenderse con sus propias manos de cualquier atacante porque Tankhun no estuvo contento hasta que él y Kinn dominaron complejas técnicas de defensa personal.

—Chay y yo estaremos creando música el día entero— dice Kim y su corazón se llena de emoción sin que él pueda ocultarlo—. Ese es nuestro plan. También dijo que quiere que le ayude a cocinar así que no tendremos que salir a ningún lado, por favor deja de preocuparte y concéntrate en tu misión, ¿quieres? Yo que tú estaría más preocupado por todos los comentarios mordaces que Khun te dirá si eliges un traje que él no considere digno de ti.

—Khun se pondrá imposible, ya lo sé— dice Kinn con un dejo de exasperación pero también de amor—. Pero bueno, Kim, por favor cuida bien de Chay, estoy dejando a la persona más importante de mí prometido a tu cargo. Si tienen problemas, llama a mi asistente. Ella tiene instrucciones de solucionar lo que sea en mi ausencia ¿está bien?

—Está bien, Kinn...

—Y si llegas a sentirte mareado, Top dejó todo listo en el hospital también, uno de sus subalternos estará atento a cualquier cosa que pueda sucederte. Kim, si te sientes mal de nuevo no lo ocultes y ve al hospital, ¿quieres?

—Eso haré, en serio— responde Kim un tanto harto de tantas indicaciones—. Ya sé que soy el hermano menor pero no soy un bebé. Creo que deberías confiar un poco más en mí.

—Confío en ti pero jamás te hemos dejado solo tanto tiempo— dice Kinn por fin y Kim puede ver miedo en los ojos de su hermano.

Y ese es un miedo que causa frio dentro de él. Kim recuerda ese mismo miedo estuvo presente en la mirada de los dos años atrás cuando pensaron que perderían a Kim durante esa oscura temporada donde enfermó de gravedad. Kim no tiene muchas memorias de aquellos días pero jamás podrá olvidar las miradas de sus hermanos y las lágrimas derramadas a su alrededor. Kim sabe que en los ojos de Kinn y Khun, él siempre será ese chico débil que estuvo a punto de morir sin que ninguno de los dos pudiera hacer algo para evitarlo.

—No estaré solo, Porchay estará conmigo— dice Kim con calma y Kinn asiente sonriéndole con aprobación.

—Cierto, cuiden el uno del otro entonces pero si algo pasa, Khun y yo responderemos a tu llamada a cualquier hora Kim, ¿entiendes?

SamsaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora