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•||Narra Aiko||•
-Bueno! Teniamos rato sin entrenar asi! -Dije.
-Si! Fue un entrenamiento Extravagante!-dijo mi sensei.
-Uzui-sensei.
-Ja, no es necesario que siempre me digas "sensei".
-Ah, bueno, Uzui-sama, hoy ire a ver la vieja casa de mi familia, si no le molesta, recien me llego una carta diciendo que las propiedades estan a mi nombre, y pues, quiero ir a verlas.
-Si, claro, esta bien, puedes ir pero cuidate, iras sola? -Pregunto mi curioso sensei.
-Si, tengo pensado volver mañana al medio dia pero si la casa se encuentra en malas condiciones volvere para cenar-Dije.
-Oh, esta bien, cuidate, les dire a las chicas que te preparen algo de comer para el viaje.
-No es necesario, pero gracias!
-Dime, eso queda muy lejos?
-No, no es tan lejos.
-Bueno, ve a preparar tus cosas.
-Claro!
[. . .]
-Paso, una hora desde que hable con Uzui, ahora estoy camino a las propiedades de la familia Suzuki.
-Alfin! Llegé! -Frente a mi se encontraba casa, rodeada de lirios , a de ir verdad la casa estaba en perfectas condiciones por afuera, solo quedaba verla por dentro.
-Dentro de la casa, bien decorada, encontre un papel que decia que las propiedades de mis abuelos tambien estaban a mi nombre, estas quedaban mas cerca de la cede, pero hoy pasaría mi noche aquí.
•||Narra Akaza||•
-hoy al anochecer iria a la mision pero hay un problema el sol salió, y la sombra cada vez es mas escasa, iva corriendo como un loco por el bosque hasta que senti un olor familiar muy debil, era opacado por aroma a glicina, en eso llegé a un pequeño claro con una cabaña en medio la cual estaba rodeada de lirios, no lo dude y entre, mi piel se estaba quemando, al entrar en un rapido movimiento cerre todas las ventanas.
-Dios mio! -Exclamo una voz muy familiar.
-Aiko?! -Me voltee de golpe para verla, su cara tenia una expresión de sorpresa y horror, tan mal me veia?
-Akaza?! T-tu p-piel, estas bien?
-Ah, eso -Dije viendo mi piel quemada- ya se regenerara, solo que al ser una herida causada por el sol tarda ma- - Me interrumpió que la femenina se lanzó a mis brazos, enterrando su cabeza en mi pecho quemado abrazandome con fuerza, yo cai arrodillado por la fuerza de el impacto de su cuerpo contra el mio, ella quedo en medio de mis piernas, aun con su cabeza en mi pecho.