...
Después de estár caminando un rato, la chica se resignó y volvió a su cama; a intentar dormir.
-Aiko... Aiko... -Movieron delicadamente los hombros de la antes nombrada. -Pss... Aiko...
-¿Sensei? -Habló adormilada.
-Dime Tengen, ya debes despertar.
-Pero-
-No. Tanjiro, Genya, Mitsuri y el enano de greñas largas llegaron de una misión donde derrotaron a la 4ta superior, quiero que desayunes conmigo, Entonces te contaré bien lo que se me notifico.
-Voy. A ver cargueme -La chica lo dijo sin pensar, sin saber que su maestro se lo tomaría enserio.
-Arriba. -El albino la alzó y coloco en uno de sus hombros, la levantó sin dificultad, como si de una almohada se tratase.
-Era jugando...
-No importa, así llegamos mas rapido.
Maestro y alumna se sentaron a desayunar, Mientras el mayor contaba entretenido todo lo que sabia.
-Entonces; ¿Habrá un entrenamiento por cada pilar?
-Si.
-Y usted participará...
-Tambien.
-Ah.
No le molestaba, mejor dicho; le intrigaba entrenar con cada pilar, eso sería muy muy interesante.
...
Sus rosados cabellos se movían con la suave brisa nocturna, la noche acababa de caer, y la luna no dejaba de reflejar ese rostro.
Sus facciones perfectas... sus ojos... sus labios... su nariz, Ella era perfecta sin duda alguna.
Y el la lastimó.
La luna quería torturarlo, definitivamente.
Las estrellas se burlaban de su sufrimiento, justo en sus narices.
-Maldición.
Ninguna herida dolia tanto como esta, era terriblemente dolorosa, ardía, lo consumía poco a poco... Ya nisiquiera le apetecía comer humanos.
-Akaza... -La escalofriante voz de Muzan lo llamó.
Akaza sin rechistar, se arrodilló ante el.
-Tu nivel está bajando.
-No... No es así.
-¿Vas en contra de mi palabra?
-No.
-Así que la hija de Akiko robó tu frio, miserable y asqueroso corazón.
Akaza calló.
-Te entiendo -Muzan se le acerco, peligrosamente -Akiko era encantadora, y supongo que Aiko lo heredó de su madre.
-...
-El punto es... -Un dolor insoportable invadió a el pelirosa -Que Aiko no es Akiko. ¿Verdad?
-N-no lo es...
-Así que no me importará matarla, después de todo escapó de mis cuidados y rechazó mi ayuda.
El dolor en Akaza aumentó.
-Si no subes tu nível, ahora que se acerca el final de todo... mataré a aquello que te distrar de tu unica labor; Serle útil a tu rey.
-S-si señor...