La noche era fria y senti perfecto como me tomo entre sus brazos..
—AIKO! NO! NO TE LA LLEVES! por favor...
—AIKO-CHAN!, NO HUYAS COBARDE!
—NIÑA! EY ESTUPIDA! NO! NO! NO! SE QUE TE DIJE QUE ERAS IMBECIL! ERA BROMA! DESPIERTA Y VUELVE! AIKO! VUELVE! Vuelve...
—NO SE LLEVARAN A MI APRENDIZ, AIKO! AIKO!
Y perdi la conciencia...
Horas antes.
—Buenas tardes! —Dijo una animada Aiko llegando hacia los pilares.
—Aiko-chan!, Estas mejor! —Dijo la chica de cabellos rosados
—Kanroji-san!, Si ya se curaron mis heridas! —Saludo la chica.
—Buenas tardes, mini Uzui —Dijo Iguro revolviendo mi cabello.
—Buenas tardes! Iguro-san!, Kaburamaru-kun!—Dijo la castaña.
—Suzuki-chan que bueno volver a escuchar tu risa, el lugar se sentia solo —Dijo Giyuu.
—Tomioka-kun! Que alegria, como te encuentras? —Pregunto la menor.
—Muy bien gracias, y tu?
—Perfecta! —Dijo la ultima de el legado Suzuki.
—Tokito-san, buenas tardes —Dijo Aiko.
—Buenas tardes, Aiko-san —Respondio el antes nombrado.
—Niña.
—Buenas tardes, Shinazugawa-san.
—Deberían hacer las pases —Animo sierto rubio.
—Rengoku-san, que cosas dice, esa cosa ni sentimientos tiene! Y ni hablar de su orgullo. —Dijo la mas joven.
—No sera que la de el orgullo es otra? —Dijo en burla Shinobu.
—No! Yo no soy orgullosa! —Uzui rio.
—Uzui-sensei! No ayuda!
—Hagan las pases! —Dijo Mitsuri.
—No salude a Himejima-san! —Dijo la joven en un fallido intento de huir.
—Hagan las pases, rezare por ello —Dijo Himejima Gyomei.
—Ash —Refunfuño la joven— yo no voy a empezar, que empieze el!
—Ni loco! Ni loco dejare mi orgullo por TI! —Dijo el de cicatrices.
—Horrible trapo remendado —Susurro Aiko.
—QUE?! —grito el peliblanco.
—Ey! —Dijo Kyojurou.