•||Narrador ocmisiente||•
—Mientras que los cazadores se encontraban al borde de la muerte, cierto demonio cubierto de franjas azules por todo su cuerpo, se encontraba de visita en el “Repugnante templo” como Akaza solia llamarle, El “Repugnante templo de imbéciles de Douma”
—Akaza-donooo~ deberías comer mujeres! Te arias mas fuertee!
—No Douma, ¿vez por que no soy tu “Amigo”? Eres simplemente repugnante, al igual que todos los imbeciles que vienen a adorarte.
—Akaza-dono, no eres mi “Amigo” por que te molesta que yo sea la segunda y tu no, ¿Cierto?...—El tono de voz de la segunda era escalofriante, su sonrisa jugetona y tranquila, habia sid reemplazada por un semblante totalmente serio, logrando que a la tercera se le erizara la piel, cosa que normalmente solo ocurría con la presencia de Kokushibo.
—¡Pero no te preocupes! —La sonrisa falsa volvió.— Espero que seas fuerte para recuperar tu puesto de segunda. Oh, cierto, No puedes por que en ese puesto estoy Yo, bueno, “Amigo” ¡no te desanimes!
—Ya cállate imbecil, solo vine por ordenes de “el”, dijo que te necesita en la fortaleza, ya yo cumpli, haci que pon tu asqueroso culo de “Ser divino” en marcha. —Dijo Akaza.
—¡Si! ¡Vamos!
¿Por que mierda nunca se ofende?— Pensó el de cabellos rosados.
[. . .]
—Ambos demonios se encontraban en una sala, esperando a sus compañeros.
—Akaza-dono~ —Hablo el rubio— ¿Recuerdas cuando Aiko-chan estuvo aqui?
—Que te importa, pero, sabes de lo que si me acuerdo?
—¿De que? —Cuestiono el rubio curioso.
—Que desde que te conozco eres como un jodido acosador, ahora, pudrete.
—Llegó desmayada, y lastimada —Dijo Douma, ignorando los groseros comentarios de Akaza — Apenas respirada, Muzan-sama parecía estar realmente interesado en ella.
—Ya callate, ¿puedes?
—No, no puedo, Se veia tan bonita con sus ojitos cerrados...
—Akaza no podia evitar sentir molestia; ¿Por que ese imbécil hablaba de su amada?, El pelirosa apretó los puños.
—Y cuando entrenaba con Kokushibo? —el rubio rió un poco,— El dia que la elevó por los aires —Volvio a reir.— O la vez que dijo que podia tener un trastorno.
•||Flashback||•
—Akaza, Douma y Aiko se encontraban en una de las Habitaciones de la gran fortaleza.
—Oigan —Exclamó la joven.
—Ambos demonios dejaron de pelear para dirigir su atencion a ella.
—Y si me da ese trastorno?, ese donde la gente le agarra cariño a su secuestrador? —Preguntó la castaña.
—Pues, nos tendrias cariñito, ¿No? —Dijo Douma.
—NOOOO, ¡ESTRIA MAL MENTALMENTE!
—Douma rió.
—¿Segura que no la tienes ya? —Pregunto Akaza.
—¡¿QUEE?! NOO, NO ESTOY LOCA HOMBRE, ¿QUE COSAS DICES?
—¿Me quieres? —Pregunto Douma.
—Si. —Dijo la joven.
—Vez, Hay esta tu respuesta —Dijo Akaza.
