El acontecimiento para el que parecían faltar meses, al fin llegó, y a estas alturas el único que sabía de la condición de la chica, era; Tanjiro.
Eso sí. Inozuke hizo un gran escándalo, hasta que lo lograron calmar diciéndo que la chica solo había dicho aquello ya que había roto un preciado jarrón de Uzui. Lo cual Inozuke creyó sin problema, Uzui era extremadamente sobreprotector con sus costosas y extravagantes decoraciones.
Volviendo a el presente. Mientras Aiko hablaba tranquilamente con el Pilar de la serpiente, quien le había comentado que si no fuera por sus cicatrices y su sucia sangre ya le habría propuesto matrimonio a la hermosa Mitsuri.
—Es absurdo, Iguro-kun, estoy segura que a Mitsuri-chan no le importan esas cosas...
—Ella merece algo mejor.
—¿Y tu? ¿Eh? ¿Que mereces? —Habló mientras estaba colgada de cabeza en un árbol, sujetándose con solo sus piernas.
—No merezco nada, Aiko. Nisiquiera el trato de los demás pilares. Nisiquiera tu mismo trato.
—que estupidez. ¿Puedo ver sus cicatrices?
—¿Para que quieres verlas?
—Porqué nunca las he visto.
—Y nunca las verás.
—Pero...
La siguiente frase fué interrumpida por un fuerte estallido, como una explosión.
Ambos se miraron y sin necesidad de palabras, ambos corrieron en dirección a el origen de aquel sonido, que si no se equivocaban venía de la finca de el patrón.
En su mente la chica rogaba para que aquella descabellada conversación que habia escuchado dias atras no fuera cierta, El patrón no podía suicidarse y llevarse con el a sus hijas y esposa... ¿O si?
Iguro se adelantó, aunque la jóven por mas que quisiera alcanzarlo no podía, su velocidad no se igualaba a la de el pilar serpiente, ¿y en su actual condición? Era completamente imposible.
Para cuando llegó, justo antes de que le diera tiempo de siquiera asimilar la situación, el suelo se la tragó, por muy irreal que suene...
[. . .]
—¡Maldita sea! Que molesto... —Exclamó Akaza, unas cuantas horas antes de que los pilares y cazadores ingresaran a la fortaleza.
Akaza se logró deshacer parcialmente del control de Muzan, aunque aveces escuchaba su voz.
Pero no tenía el valor de ir a hablar con la jóven... Solo le traería problemas, de seguro.
Pero cada vez que oía por “Accidente” a su señor Muzan envíar a Douma a ver cómo estaba o incluso a lastimarla, los celos lo inundaban.
Estaba sentado en las ramas de un árbol, era de noche y todo estaba tranquilo, la suave brisa golpeaba las rosadas hebras de su corto cabello y el permanecia con los ojos cerrados, disfrutando la sensación.
—Quizás a ella le gustaría estar así... —Pensó— la brisa en su cabello... Aunque pensándolo bien, la brisa la despeinaria, y eso la molestaría...
—Es I-n-u-t-i-l —Deletrearon la palabra, como si de niño chiquito se tratase. —Por mas que pienses en ella, ella no volverá a tii~ Akaza-donoo~
—Eres mas molesto que un mosquito en verano. Douma.
—¿Sabes? Una vez mordí el cuello de mi pequeña flor de loto~ ¡su sangre es la más rica que he probado nunca! Pero... Ella lloró, creo que no le gustó mi muestra de cariño.
—Imbecil.
—¡Quizás hoy pueda pelear contra ella! ¡Asi le daré el descanso eterno! ¡La salvaré!
—Salva tu maldito y retorcido culo, Idiota. No dejaré que nisiquiera te le acerques.
—¿Y como lo impedirás?~
—¿Importa acaso?
—No estas de buen humor para hablar, parece. —Douma se levantó de la rama en la que estaba, sacudiendo sus ropas.
—Contigo nunca.
—Bien. Levantate por favor Akaza-dono~ ya empezó.
[. . .]
—¡Agh! —En un rapido movimiento intentó desenvainar su katana, para clavarla en alguna pared y amortiguar el golpe que se llevaría contra el suelo, pero cuando se dispuso a clavar dicha arma, la pared se movió, dejándola boquiabierta. —¿Que...?
Vio qué más arriba de ella venía Tanjiro, pero en un abrir y cerrar de ojos, ambos jóvenes estaban en los brazos de el pilar de el agua.
—¡Reaccionen! ¡Vamos, vamos, no se queden y síganme!
Por todos lados salían horribles demonios, muy asquerosos y mal formados, Tanjiro y la chica se encargaban de la retaguardia y Giyuu de los que venían de alfrente.
Los graznidos de el cuervo nos guiaban por aquellas paredes, que de vez en cuando se movían con la intención de hacernos caer.
—Hoy... Hoy se acaba ésto. —Hablaba Giyuu entre jadeos.
Narra Aiko.
Tomioka solo balbuceaba cosas, parecía ido de si mismo. Mientras corríamos, un grupo de demonios deformes me apartó de el camino, dejándome sola.
Me defendí, intentando no usar mucho mi aliento para evitar lastimarme.
Demonio trás demonio salian de quién sabe dónde, solo sé que eran tantos que mi sangre se heló.
Se reían, era cómo si se burlarán de mi, sus risas empezaban a mortificarme, y nisiquiera se por qué, me susurraban cosas, y el simple hecho de escucharlas me daba asco.
—¡Basta! —La octava postura fue suficiente para cortarles la garganta, al decapitarlos un líquido negro empezó q salir de los cuerpos que aún se movían.
Respiraba agitadamente, mientras en algunas partes de mi cuerpo escurria aquel líquido, de el cual me llené. —Qué asco...
Me preocupe por seguir en el camino por el que Giyuu y Tanjiro iban, no se podia estar solo en aquel lugar.
Pero el destino tiene sus propios planes, y es fan de arruinar mi vida. Asi que cómo si al universo le molestara mi maldita existencia; el suelo se abrió bajo mis pies, dejándome caer.
Narrador.
Un golpe secó resonó por la desconocida habitación, alertando a cierto demonio que por ahí pasaba.
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Holaa~
Capitulos finalessss
¿Que creen que pase?
KAJSKAJS esto es burrr de interesante
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•||8:42pm||•
