…
Se sentía rara, ¿Por qué la había ignorado? ¿Estaría molesto? Quién sabe…
—Buenos días Suma-chan.
—Oh Dios, te ves horrible.
—¿Eh?
—No dormiste bien, Nada bien, Aiko-chan.
—Suma —Susurró Hinatsuru —Disimula.
—Pero si se ve horri- ¡Auch! ¡Makio!
—Cállate, no le hagas caso Aiko-chan, ella es tonta.
Suma la miró indignada.
Las cuatro compartieron mirada, y empezaron a reírse de la nada.
Lo increíble que es estar con ellas…
—¡Pero que extravagante vista! —Habló sierto albino que recién despertaba.
—¡Buenos dias! —Dijeron entre risas.
—Aiko, calmate o te vas a orinar. —Habló preocupado el albino, ya qué, la castaña no dejaba de reir.
—Es… Es… —La risa la interrumpía— Es que…
Es que no… se me pasa
—¿Y de que te ríes?
—No lo sé —La chica rió aun mas fuerte.
—Ya calmate, me asustas. —Volvio a hablar el mayor.
—Me voy a orinar… —Dijo entre risas mas…moderadas.
—Al fin te callas. Bueno en fin ¡Tengo noticias extravagantes hermosas damas! —Habló con cierta emoción el mas alto.
—Cuentanos por favor Tengen-sama —Pidió curiosa Suma.
—¡Aiko se tomara unas vacaciones! —El sabía que la joven no se lo tomaría bien, y aún así quiso arriesgarse. El que no arriesga no gana, dicen por ahí. Pero Uzui tenía la leve sospecha que en vez de ganar, podria perder su otro ojo.
—¡¿QUE?!
Me va a matar, de una forma Extravagante, claro está. —Penso el albino.
—¡¿PORQUE?! —Volvio a preguntar
Algo alterada.
—Pues porque lo digo yo. Ademas, no hay misiones para ti.
—Ash.
Lo que la castaña no sabia era que ese “Descanso” la llevaría a sumergirse en dolor.
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•||9:06pm||•
