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Cuando su respiración se reguló, se dió cuenta de que tenía compañía, sobresaltandose.

––¿Uzui-sensei?

––¿Te sientes bien? Hace exactamente cinco segundos lucias terrible.

––Yo... No se qué pasó... Me duele mucho el pecho...

––Dios... ––Uzui la abrazó ––¿Vamos a casa?

––No puedo llegar asi... Primero quiero tomar aire...

––Quiero llevarte con Shinobu...

––No. Ella esta ocupada, no quiero ser molestia.

––No lo serás sólo vamos...

––Iré a caminar.

La mirada de Uzui era totalmente preocupada, ver a la única pupila que había tenido tan... Enferma, se sentia feo.

Pero no podía hacer nada... No la podía obligar.

––Entiendo.

Miró con preocupación como la menor se levantaba y se marchaba lentamente.

La vida es dura como una piedra aveces, pero también puede ser cómo el agua, si la intentas retener entre tus dedos, se escapará, después de todo, tanto como el agua como la vida, les gusta ser libres, sin limites ni barreras.

El agua tarde o temprano vuelve al mar, ¿O me equivoco?

Son maneras tan lindas de ver la vida...

Me gusta mucho el dicho que dice; "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" tiene mucha razón...
No valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Algo irónico la verdad, son cosas de el ser humano, supongo.

Es como si un viejo reloj nos manejara. mientras el reloj haga; Tick... Tack... Nuestro corazón seguirá el ritmo con sus latidos.
Pero si el reloj se detiene...
El corazón se detendrá con el.

La vida es tan difícil, casi tanto como las matematicas.

Aiko siguió caminando tranquila, sin saber que la hoja de su vida, la cual hace tiempo se desprendió del arbol, pronto tocaría el suelo.






El tiempo pasaba extremadamente rapido, como el agua que entra en un colador, que no tarda menos de cinco minutos en salir de nuevo, el agotamiento de Aiko era extremo, y las punsadas en su pecho y pulmones cada vez mas frecuentes. Una fuerte tos la acechaba constantemente, dificultando su uso de el aliento lunar.
Cosa que no la beneficiaba, pues “Accidentalmente” habia escuchado una conversación entre el Pilar de la roca y el patrón, donde hablaban de la supuesta “Batalla final” pero para eso, el patrón se sacrificaría... Y lo peor; Gyomei estuvo de acuerdo.

El sol estaba en lo mas alto de el cielo, no hacía calor, había una brisa que me atrevería a decir  que era fría.
Aiko estaba caminando sin rumbo alguno, otra vez.
Cuando Derrepente, un fuerte dolor en el lado izquierdo de su pecho la hizo chillar.

—¡Ah! ––Por instinto, o por no saber que hacer; coloco ambas manos en sus costillas, justo sobre el lugar de donde provenía el punzante dolor y apretó, el dolor fué rápido, pero tan devastador que la dejo tirada en el suelo, intentando tomar aire.

—¿Te encuentras bien? —Una suave he inconfundible voz llamó su atención. Tanjiro el pelirrojo de distinguible cicatriz le tendió la mano derecha.

—Tanjiro...

—Te he notado muy distraída ultimadamente, Aiko-chan, si no quieres decirme que pasa, lo entenderé. Pero siempre que uno no consigue solución a algo, lo mas adecuado es buscar ayuda... O almenos apoyo...

—T-tanjiro es que... —La jóven vió a los rojizos ojos de el chico, quien le regalaba una hermosa y calida sonrisa. La muchacha no pudo evitar sollozar. Ese jovencito podia transmitir demasiada seguridad.

—Shh... Shh... Estoy aquí. —Tanjiro la abrazó contra su pecho, acariciando la cabeza de la contraria.

—Son... Son mis pulmones... No me queda mucho Tanjiro... A-anoche tosí sangre...

—¿Ya fuiste a un doctor? ¿Como estas tan segura?

—S-shinobu... Ella se dió cuenta de mis comportamientos y me checó, le rogué que no le dijera a nadie...

—Todo estará bien... La vida puede girar brutalmente aveces, no des tu muerte po sentada.

—No puedes ir contra la ciencia Tanjiro... Moriré en tres meses o menos...

—¿Quien M-morira?

Los sollozos de la chica pararon al escuchar esa voz, su mejor amigo estaba tras de ella.

Rápidamente seco sus lágrimas y sorbio sus mocos para luego sonreír.

—Inozuke. Los unicos que morirán serán los demonios.

—No. Tu llorabas, Y Gompanchiro te consolaba. ¿Que demonios esta pasando?

—Inozuke calmate... —Habló Tanjiro para luego levantarse.

—¿Quién morirá? Díganme o haré un escándalo.

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•||Palabras:711||•
•||8:07pm||•

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