El salió de la fortaleza, dejó el cuerpo de la difunta Aiko en un bonito campo de flores, campo de flores en el que Akaza o mejor dicho Hakuji frecuentaba.
La dejó descansar sobre todas esas lindas flores nocturnas, para luego volver a la fortaleza.
Sin expresión alguna.
Se encontró con Giyuu y Tanjiro.
Tanjiro.
El chico que lo llamó cobarde cuando acabó con la Vida de Rengoku Kyojurou.
Por lo que veía ahora era... Considerablemente mas fuerte que antes.
Pero que importaba.
El dolor que su vil corazón sentía era algo indescriptible.
—¿Dónde está Suzuki? —Preguntó Giyuu.
Pero que descarado...
—¡¿Qué dónde está?!
El vacío... Era lo único que sentía.
Tanta rabia he impotencia.
La desquitará con ellos.
Lanzó un golpe, aún ignorando la pregunta.
—¡Sabemos que sabés dónde está Aiko!
—¿Que le hiciste?
Akaza rió amargamente —¿Yo? —Volvio a reír —Que nível de idiotez.
Tanjiro parecía tener una leve idea de lo que había pasado, pues sus ojos estaban rojos, no hablaba. Solo atacaba.
—¿Dónde...? —Habló al fin el pelirrojo — ¡¿Dónde está su cuerpo?!
—¿Su cuerpo...?
—Asi que tú sabías... ¡Sabías que moriría y la dejaste venir!
—¡¿Y a tí que te importaría?!
—¡Yo la amaba! ¡Y murió en mis brazos!
—¡Los demonios no son capaces de amar!
—¿Amas a tu hermana demonio? ¿Eh? ¿Kamado?
—Si.
—¡BUENO! ¡Yo amaba a Aiko!
—Silencio. —Los mando a callar Giyuu. —Eres un demonio, ¿Como te atreves a decir que amaste a una cazadora?
—¿Y yo qué sé? Lo único que me queda claro ahora, es que los mataré, par de insolentes.
Le hablaban, y el no entendía.
Se sentía horrible.
Tan sacado de sí.
Sentía que bailaba en una asquerosa melodía tan triste como su jodida alma.
El dolor lo desbordaba.
¿Como te atreves a decir que amaste a una cazadora?
Pregunta que ni el podia responder.
Me dejaste solo.
Su cabeza y pecho dolían...
Con que así se siente.
Así se siente estar devastado.
¡Quiero morir!
Otra amarga risa sonó cuando mandó a volar a el pilar del agua.
—Bastardo.
Todo pasaba, y el no sabía cómo lograba moverse.
¿Cuando volvió el bastardo del agua?
—Eres fuerte... ¿Como te llamas? Me gusta recordar a mis rivales mas fuertes. Merecen ser recordados.
El no dijo nada.
Pero Tanjiro lo delató.
Jaja que imbécil.
—¡Hakuji!
—¿Eh?
—¿Que crees que haces?
—¿Qué?
—Akaza los vas a matar.
—Aiko...
—Wow... Lograste regenerar tu cabeza... ¡Eres tan fuerte!
—¡Aahg!
—No llores amor... —Dio una risa calmada — déjalos, no los lastimes más, son mis amigos.
—Quiero ir contigo...
La traslúcida figura de su amada abrió los brazos y el fué hacia ella, lo último que Tanjiro vió, fue una amble sonrisa hacía el.
Una sonrisa que reflejaba “Gracias” ¿Por qué?
Quién sabe.
¡El pilar del Agua y Kamado tanjiro han vencido a la 3ra superior! —Aviso un cuervo.
Quizás en otra vida podamos estar juntos
Mi amor.
Fin.
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