Love Story (Wenclair)

-9-

Enid Pov.

—Me duele el estómago... ¿Tal vez ya llegó mi hora de morir?—. Preguntó Mijin quién estaba acurrucada debajo de una cobija en el sofá de la sala.

—Eres tan exagerada, eso te pasa por comer tanta pizza con queso—. Dije yo colocandome la chaqueta para luego pasar dejando mis tenis en la entrada.

—¡Maldita sea! Tengo que irme, se me hace tarde, toma... Es para el dolor de estómago y si sigues igual, ve al médico—. Medio gritó Kuina aventando una cajita de medicamentos en las piernas de Mijin para luego darme un beso en la mejilla, corriendo a la entrada para colocarse los tenis y salir del departamento.

—Malas amigas... Se van y me abandonan—. Murmuró Mijin con un pequeño puchero así que me acerque para alborotar su cabello y besar su mejilla.

—No seas llorona, anoche te cuidamos ambas pero... Tenemos cosas que hacer que previamente ya habíamos asegurado hacer, estarás bien, tienes medicamentos a la mano aunque sabes que puedes llamarnos, además Kuina vendrá más tarde después de su entrenamiento o mejor aún... ¿Por qué no le dices a la sexy Jang que venga a cuidarte?—. Le pregunté con burla notando cómo se sonrojo.

—Cállate, no le diré eso... Mierda, nunca imaginé que fuimos a la escuela juntas, ni siquiera la recordaba hasta ver a Minjae—. Murmuró haciéndome reír y golpear con mi pulgar su nariz.

—Es el destino... Ahora, debo irme pero mándame mensaje si te sientes peor, ¿De acuerdo? Te amo—. Le dije dándole un guiño y ella agitó su mano en mi dirección con una leve sonrisa.

Caminé rápidamente a la entrada donde había dejado mis tenis, me los coloqué y salí rápidamente tomando las llaves de mi coche, al salir cerré la puerta para luego caminar por el pasillo y tomar el elevador, poco tiempo después estuve conduciendo por las calles de la ciudad al lugar donde había quedado con Merlina.

Maldita sea, estoy muy nerviosa por encontrarme con ella, hemos estado hablando por mensajes de texto, eso es más fácil que hablar en persona, aún le debo algunas explicaciones de lo sucedido, Yoko me dejó morir sola por el regreso de Divina y lo entiendo... Lo entiendo por qué se que Divina es el amor de su vida y que haya vuelto es... Hermoso, su reencuentro fue bastante dulce por qué podíamos ver aún el amor que se tienen la una a la otra y que a pesar del tiempo, no disminuye.

Aparque el coche en un lugar libre, salí colocando la alarma, guarde el celular en el bolso de mi pantalón de mezclilla para cruzar la calle, caminando un poco hasta llegar al local "neutral" que habíamos escogido. Mi corazón dió un pequeño huelco dentro de mi pecho al ver a Merlina ya sentada en una de las mesas fuera del local, traía puesto unos lentes oscuros que estaban colocados en la parte superior de su cabeza, un pantalón de un tono verde militar con bolsillos, una blusa negra de manga larga con unas botas militar negras.

¡Mierda santa! ¿Por qué tiene que ser la mujer más sexy que he visto en mi vida? ¡¿Por qué?! Además... Creo que no trae mucho maquillaje y verla así es sumamente sexy que hace que mi corazón lata rápidamente dentro de mi pecho, maldita sea Yoko y sus estúpidas ideas locas que me provoca hacer pero ahí voy yo también de idiota, bien... Tu puedes Enid, al final si no salen las cosas bien, puedes huir del lugar aunque parezcas loca, Merlina al notar mi presencia se levantó de su siento.

—Hola, ¿No llego tarde verdad?—. Pregunté un poco nerviosa jugando con lo anillos de mis dedos cuando llegue enfrente de ella.

—Hola, Enid, no... Justo a tiempo, por favor—. Me indicó con una leve sonrisa y mirada penetrante señalando la silla enfrente de ella.

Comencé a tomar asiento pero me asustó un poco cuando se acercó a mi para luego de una manera muy cabellerosa ayudarme asentar, acercando mi asiento a la mesa para luego volver a tomar asiento en su lugar.