Love Story (Wenclair)

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Kuina Pov.

-¿Ya te vas?-. Preguntó Mijin mientras volteaba a verla, ella junto a Enid estaban envueltas en una cobija mirando una película.

-Si, volveré más tarde-. Les dije con una sonrisa colocandome mi gabardina café con un leve encogimiento de hombros.

-O más bien no vuelvas-. Se burló Enid con un guiño coqueto provocando la risa de Mijin.

-Eso n... -. No termine de decir cuando ambas me interrumpieron con ruidos raros.

-No te preocupes, ve y has lo que quieras con tu novia, aunque solo avisamos si no vas a volver, no queremos preocuparnos-. Comentó Mijin lanzando un beso al aire.

-Has todo lo que yo haría-. Se jato Enid dándome otro guiñó y yo rode los ojos.

-Son unas enanas tan molestas-. Les dije provocando su indignación pero yo solo me reí acercándome para besar sus frentes para luego ir a la puerta de nuestro departamento.

Hoy es sábado por la noche y había quedado con Ann para ir a cenar, últimamente en estos días no hemos podido vernos ya que Ann a estado muy acupada en el trabajo y ha salido muy tarde mientras que yo me la he pasado entrenando mucho más horas por qué solo me faltan dos peleas más y podré entrar en la gran pelea donde puedo ser reclutada, ese es mi mayor sueño, suspiré colocandome los botines para luego abrir la puerta echándole una mirada a mis dos mejores amigas.

-No hagan escándalo, duerman temprano ya que quedamos de ir mañana a la playa-. Les dije en voz alta y ambas asomaron sus cabezas por encima del sofá.

-Creo que eso te tendríamos que decir a ti-. Se burló Enid y yo mordí mi labio inferior.

-Ya, vete y déjanos, estaremos bien, nos saludas a tu amada Ann-. Comentó Mijin muy sonriente y yo rode los ojos para luego salir de casa y cerrar la puerta.

Estás dos son demasiado burlescas, pero no fueran ellas con sus parejitas por qué ahí si... Se ponen más rojas que un tomate, negué con la cabeza y fui rápidamente al elevador para salir, cuando estuve fuera del edificio fuí directamente a la parada del autobús para subir y tomar asiento al lado de la ventana, unos diez minutos después baje y camine por cinco minutos hasta encontrar el pequeño restaurante, tal vez... Habia engañado a Ann diciéndole que Enid me traería en su coche pero hoy no circulaba, una pequeña mentirita no hacia mal a nadie.

-Buenas noches, ¿Tiene una reservación?-. Preguntó una chica muy bien uniformada detrás de un pequeño buró con una tablet en su mano.

-Buenas noches, estoy aquí para encontrarme con Rizuna Ann-. Dije con una sonrisa alegre en mi rostro.

La chica asintió con la cabeza y comenzó a teclear en su tablet, unos cinco segundos después me dió una sonrisa y me indicó que la siguiera, así que lo hice con una gran sonrisa en mi rostro, mirando brevemente mi atuendo, estaba haciendo un poco de frío así que opte por un pantalón de vestir color negro ceñido a mi cuerpo junto con una blusa blanca de manga, una gabardina color café claro junto con unos botines del mismo tono, si... Me había gustado el atuendo sabiendo que a Ann le gustan los restaurantes caros.

-La señorita Ann se encuentra por aquí, un mesero volverá en cinco minutos para pedir su orden, que tenga una excelente velada-. Me dijo la chica señalando hacia mi derecha para luego sonreír e irse.

-Si, buenas noches-. Murmure y camine en esa dirección solo para detenerme en seco.

Delante de mi se encontraba Ann, sentada de una manera que la hacía verse como una diosa, ella es una mujer demasiado elegante, además que el ambiente y el diseño del restaurante la hacía verse mucho más hermosa. Ann vestía un short corto de color negro, una blusa blanca y un saco negro con detalles blancos además de tener una zapatillas negras, mi novia no se había percatado de mi presencia ya que estaba leyendo un libro, delante de ella en la mesita de madera redonda, estaba su bolso bastante caro junto con una taza que podría ser café.