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Mijin Pov.

-¿Sabemos esquiar?-. Pregunté en voz baja mientras me sentaba en las piernas de Kuina y subía mis pies en el regazo de Enid.

-No, creo que no-. Murmuró Kuina colocando su brazo izquierdo por mi cintura.

-¿No creo que sea tan difícil no? Debes tener equilibrio como con la tabla de surf-. Murmuró Enid arrugando su frente y yo asenti con la cabeza.

-Total... De algo debemos morir, ¿No?-. Pregunté mírando a ambas que soltaron una risita.

-Yo ya no quiero hacer el suicidó colectivo-. Murmuró Enid haciendo que alzará mi ceja derecha.

-Entonces ni hablar de los veintisiete, ¿No?-. Dije con tono burlón provocando sus risas.

-Esperen un segundo ahí... ¿Están bromeando acerca de eso o es algo serio?-. Preguntó Ann apareciendo de quién sabe dónde provocando que dieramos un pequeño gritó.

-¡No! Es... Algo... Yo-. Murmuró nerviosa Kuina provocando que me levantará de su regazo con un quejido.

-¿Enid?-. Preguntó curiosa Merlina apareciendo también de la nada, ¿Por qué estás mujeres son tan sigilosas? ¿Pues no estaban arreglando lo del coche rentado?.

-Y aquí es mi momento de desaparecer-. Murmure alejandome rápidamente de ambas parejitas.

Corrí rápidamente fuera de la sala de espera del aeropuerto, nunca había conocido estás cosas que usan los riquillos, sala de espera... ¡¿Pueden creerlo?! Que barbaridad pero al menos podía dormir más cómoda en la cama que el jet privado de mi novia tiene, ese solo es un plus, tome asiento en un pequeño banco de concreto que estaba a la salida de las puertas giratorias, el aire frío golpeó mi rostro haciéndome sonreír, me gustaban los estados cálidos pero los fríos... Eran mejores en mi opinión, me quedé ahí por unos varios minutos, solo viendo a gente extranjera subir a coches con maletas.

-Asi que aquí estás-. Escuché una linda voz haciendo que girará para ver a Hari.

-¿En donde más estaría? Me gusta mucho cuando tienes tu cabello suelto-. Le dije con una sonrisa radiante provocando su pequeño sonrojo y que alzará su pulgar en mi dirección.

-Y a mi me gusta más verte molestando a los demás-. Aseguró tomando asiento a mi lado izquierdo para así entrelazar su mano con la mía.

-¿Ya terminaron de arreglar el asunto del coche?-. Le pregunté alzando mi ceja derecha y Hari asintió con la cabeza.

Love Story (Wenclair)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora