Reinas Otomanas

32| Mehpare, Sahnahz y Nahid.

──Fue demasiado inteligente al hacer esto.──Susurro Nahid con pesadez en el palacio de su hermana.──Su propia inteligencia la llevara a su tumba.

──No creo que su misma inteligencia la lleve a la tumba, lo que la llevara a la tumba es su deseo de querer monopolizar el estado otomano.──Explico Sahnahz.

──De lo que se esta olvidando esta mujer, es que yo soy la esposa del actual gran visir.──Dijo Mehpare dejando el vaso con Sharbat sobre la mesa.──Ella aun cree que Farid le es leal, cuando no es así, mi esposo es muy fácil de manipular, con una o dos palabras mías, ya esta.

──Con esa ventaja hasta cierto punto podemos frenar que les haga algo a nuestros hermanos.──Sonrió Nahid.──Mi esposo acaba de fallecer ayer y yo ya no tengo ningún poder, y es evidente de que Azra no va a permitir que yo me vuelva a casar.

──No le conviene ni un poco que tu te cases con algún visir, te conoce y sabe que eres bastante inteligente como para protegernos a todos.──Sahnahz miro a su hermana mayor.──Tenemos que buscar una forma de que nuestras madres regresen en donde deben estar, ese palacio no es su lugar.

──Sultanas.──Entro un Agha.──Tengo noticias.

──¿Qué ocurrió?──Pregunto Mehpare.

──La Sultana Dilasub acaba de abandonar este mundo.──Informo el Agha sorprendiendo a las tres sultanas.

Las dos primeras, es decir, Nahid y Mehpare simplemente se quedaron calladas al oír eso, mientras que Sahnahz se acordó de Esmeray, ella era la amiga más intima de Dilasub, ¿Cómo se debería de sentir su hermana ahora?

──¿Se suicido?──Fue lo primero que pregunto Sahnahz.

──No claro que no.──El Agha hizo un poco de silencio.──La Valide Sultan la cito en el palacio, luego solo encontramos su cuerpo inerte.

──La asesino, es evidente.

Nahid suspiro, su mente pensó inmediatamente en Atike, sabia que ella y Dilasub no se llevaban para nada, quizás por eso, Azra bajo la influencia de su hija le concedió eso.

Inevitablemente pensó en Emira, ella debería estar chillando en estos momentos, pues creía que a pesar de su maldad y la pésima persona que era, era madre y estaba sufriendo la muerte de su hija.

Hasta hace poco su madre era la que lloraba por la fallecida Kralice, y conocía a su madre, posiblemente ella estaba consolando a la mujer.

Harika suspiro con tristeza al ver a Emira de ese modo, pese a la rivalidad que tenían, no le deseaba ese dolor a nadie.

Gunay le sobaba la espalda y le daba palabras de aliento, por otro lado Nurgul estaba con la mano en su frente, preguntándose seriamente que hacer para evitar todo lo que se venia.

──¿¡Para esto quería ser sultana?!──Grito Emira adolorida.──Mejor estaba en mi tiempo original decidiendo que carrera iba a estudiar.

──¿Que?──Pregunto Aasiyah mientras miraba con sorpresa a Emira.──Repite lo que has dicho, ahora.

──No dije nada.──Mintió mientras se limpiaba las lagrimas.

──No te escuchamos muy claro.──Dijo Nurgul acercándose.──¿Tu también eres del dos mil veintitrés?

──¿Cómo que también?──Pregunto Emira sorprendida.──Yo soy del 2022, tenia dieciséis años cuando un libro de historia me absorbió y desde ahí estoy aquí, intentando sobrevivir.

──¿Cuál era tu nombre?──Pregunto Aasiyah.

──Mi nombre era Lucia Montenegro.──Dijo Emira.──Era hija de un militar.

──Siendo del futuro, ¿Por que fuiste tan mala con nosotras?──Pregunto Nurgul mirándola.

──No era mi intención ser mala con ustedes, simplemente tenia miedo, tenia miedo que Yavuz quisiera deshacerse de mi tal y como lo hizo con su anterior concubina, tenia miedo de perderlo a él y al lugar que ocupaba en su corazón en esos momentos, tenia miedo de que alguien quisiera hacerle daño a mis hijos.──Explico.──Quizás mi manera de actuar no era la mejor, pero Mükerrem solamente me metía más miedo, diciéndome que alguna de ustedes iba a arrebatarme todo y yo no iba a poder evitarlo, Yavuz muchas veces también me repitió que ustedes acabarían conmigo y mis hijos.

Emira guardo silencio y miro a las otras tres.

──Las palabras no significan nada, pero realmente lo siento chicas.──Aquella disculpa sorprendió a las tres.──Sobre todo a ti Harika, no debí nunca haberme metido contigo y Onur, debí haberte dicho lo que planeaba Azra desde un principio, pero estaba realmente asustada por la vida de mis cachorros, lamento mucho haberte dicho tantas cosas horribles y hacerte tanto daño.

Aasiyah la miro, en la mirada de Emira no encontraba mentira alguna, se notaba desde lejos su arrepentimiento, y aunque quisiera juzgarla no podía.

¿Por que? Por que ella también era madre, y si hubiese estado en el lugar de Emira, también hubiese hecho lo mismo o peor, pues en este imperio era realmente complicado sobrevivir, o matabas para protegerte o te mataban.

Te deshacías de ellos o ellos se deshacían de ti, todo era realmente complicado en este imperio.

Sin decir nada, aceptando cualquier cosa, abrazo a Emira fuertemente y la primera consorte rompió a llorar cuando sintió el abrazo.

Luego de esa escena, Nurgul y Gunay se sumaron al abrazo para tratar de consolar a la otra mujer.

De este modo fracaso el plan de Azra, por que se formo la alianza más poderosa nunca antes vista, cuatro sultanas contra un imperio.