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Presente

Mientras Lena revisaba el último elemento de la lista de tareas pendientes que Kara le había enviado por correo electrónico, examinó la habitación nupcial y se aseguró de que todo estuviera limpio. La boda había terminado hacía una hora y se había comunicado con el DJ, el coordinador del lugar y, por supuesto, con Andrea, con quien se había despedido ya que saldría mañana con su esposo para su luna de miel.

Kara le había enviado un mensaje de texto y le había confirmado cuándo había llegado al hospital, aunque eso hizo poco para aliviar la preocupación de Lena.

—Hecho, hecho y hecho—, se dijo a sí misma mientras se quitaba el vestida y se ponía una muda de ropa que había traído. Se recogió el pelo en una cola de caballo alta e hizo una última pasada por la habitación para asegurarse de que la reputación de Kara se mantuviera como una fantástica wedding planner.

Al cabo de diez minutos, estaba situada en el asiento trasero de un coche de lujo con el vestido metido en una bolsa con el resto de sus cosas y la pierna rebotando contra el suelo. Le envió un mensaje a Kara. Todo resuelto y perfecto

No sabía si obtendría una respuesta debido a lo que estaba pasando Kara, por lo que se sorprendió cuando los puntos suspensivos aparecieron en su hilo de texto casi de inmediato. Eres un salvavidas, Lena. Gracias.

Esta era una buena noticia. Kara probablemente no enviaría mensajes si algo estuviera saliendo terriblemente mal. ¿Cómo estás? ¿Cómo está tu mamá?

Sedada. Estará aquí al
menos por la noche.


Pasaron unos segundos, pero llegó otro mensaje.

¿Algo que pueda hacer con la boda? Todavía me siento horrible por irme.

No. Planeaste todo perfectamente😊 Y era cierto. Cuando Lena apareció en escena, todo lo que tenía que hacer era mantener el rumbo del barco.

Gracias de nuevo. Te debo al menos un trago por tu ayuda. Realmente no puedo expresar con palabras cuánto significa para mí.

Lena trató de ocultar su sonrisa tonta a pesar de que nadie estaba allí para ver.

Sus dedos temblaron levemente mientras escribía una respuesta. Podría aceptar ese trago, pero realmente no fue un problema. Todo tu arduo trabajo lo hizo fácil 😀

¿Estaba usando demasiados emojis? Dios, Kara estaba pasando por un momento aterrador y estresante, además  tenía que estar agotada. Había estado despierta desde las primeras horas de la mañana y ahora se enfrentaba a una larga noche en un hospital esperando noticias sobre su madre. Enfocó su atención en el conductor y tomó su decisión.
—¿Podemos hacer una parada?

El viaje de Connecticut a Brooklyn había durado más de una hora, y Lena estaba tan cansada que un sillón viejo se habría sentido como el cielo, pero cuando entró en el hospital, supo que allí era donde debía estar.

Presionó el contacto de Kara en su teléfono y esperó a que contestara, o no, la llamada. Kara podía ser poco terca, y Lena sabía que se negaría a dejarla venir si se lo hubiera pedido de antemano. Lástima que Kara había mencionado el nombre del hospital donde habían llevado a su madre. Lena ya sabía su destino final para la noche antes de que se fuera de la boda. No había manera de que pudiera haber dormido sin saber que Kara estaba bien y que había gente allí para apoyarla.

—¿Lena?— La voz era suave, un poco cansada cuando respondió.

—Suenas como si te vendría bien un café.

ʙᴇᴛᴡᴇᴇɴ ᴛʜᴇɴ ᴀɴᴅ ɴᴏᴡ /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora