What is Love | tom kaulitz.

01: Primer Encuentro

ABBY

Los aplausos hacen resonar todo el teatro. Es uno de esos días que consideramos lleno al contar todos los asientos ocupados del lugar desde el escenario. Me siento exhausta y el sudor perlea mi piel de tez morena mientras que la gorra que llevo puesta no hace más que aumentar el calor de mi cuerpo. Hicimos un gran trabajo y el orgullo que siento al ver como todas las personas nos contagian su emoción después de vernos bailar, hace que se me encoja el corazón.

—¡Muchísimas gracias por el apoyo! —Pronuncia Keyla, nuestra profesora de danza por el micrófono mientras mis compañeras y yo saludamos con las manos eufóricas— Esperamos volver después de la competición anual de este año. Nos vemos muy pronto.

Todos vuelven a aplaudir y a levantarse de sus asientos mientras el telón se extiende delante de mis ojos, desapareciendo la imagen de nuestro público por completo.

Jane me abraza al momento mientras damos saltos grandes de emoción.

—No me puedo creer que esto esté sucediendo —Me repito a mi misma negando con la cabeza aún abrazando a mi amiga.

Después de años haciendo lo que me gusta, estoy sintiendo que ese esfuerzo ha valido la pena. Hemos hecho presentaciones por varias ciudades de Alemania como Colonia, Núremberg, Stuttgart y ahora en Leipzig. La competición se dará en la capital, Berlín, dentro de tres días. Es el evento más importante de nuestra academia, pues nunca antes hemos conseguido ser partícipes de un acontecimiento de esa magnitud. Era la competición más importante a nivel de danza de todo el país, precisamente por eso estábamos tan nerviosas y a la vez emocionadas.

—¡Dios Nadia! En menos de tres días estaremos bailando en la competición anual de Berlín —Me recuerda Jane, tomándome por los hombros, como si fuésemos a levitar en cualquier momento.

Asiento frenéticamente mientras suelto un suspiro de alegría y me muerdo el labio inferior reprimiendo un grito de emoción.

—Lo hemos conseguido, pecas, estamos logrando lo que nos juramos de pequeñas —Le recuerdo, sintiendo mis ojos picar por la acumulación de lágrimas.

Ella asiente despacio y nos volvemos a abrazar, sintiendo como las demás compañeras nos abrazan luego a nosotras y nos brincan con alegría.

—Es hora de seguir la fiesta, tenemos que ir a Luxurium a celebrar —Habla Sarah, una vez nos separamos y sonreímos.

—¿Lograste reservar las entradas? —Pregunta Skyler, otra de nuestras bailarinas, con asombro. Pues conseguir una reserva en ese club exclusivo es de lo más complicado.

—¡Ja! ¿Con quién crees que estás hablando? —Musita ella, fingiendo superioridad mientras yo le puntualizo una sonrisa ladeada.

Las chicas nos despedimos de Keyla, quien nos observa con clara desaprobación ya que le comentamos de nuestra noche de festejo y donde sería. Nuestra profesora tenía la costumbre de ser una mujer fría, que buscaba la perfección a toda costa y no se reprimía a la hora de intentar hacerte sentir mediocre por fallar en algún paso o coreografía. Como podéis notar, no es santo de mi devoción esta señora, pero no pensaba quejarme, ya que en parte si conseguimos el reconocimiento que actualmente tenemos, es gracias a ella. Pero al diablo su opinión, porque solo le tolero tomar decisiones en mi vida cuando de bailar se trata, en lo exterior a eso, no puede influenciarme para nada. No se lo permito, a pesar de que lo intentó más de una vez.

Media hora después de que todo el público se marchase, todas las chicas nos decidimos a marcharnos para que nos diese tiempo a alistarnos.

—Abigail—llama mi atención Keyla, interrumpiendo mi entrada hacia nuestro vestuario.