04: Cerveza y una Oferta

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ABBY

Como había previsto, el trofeo de la competición se encontraba en una vitrina y lo podías ver a la perfección ni bien entrabas a la academia. Lo habían decorado a los lados con serpentinas, algunas fotografías del evento y detalles elegantes. Sin duda, Müller sabía cómo atraer la atención con una simple decoración a su estilo. Por otro lado, Sarah se había encargado de tomar fotografías cuando nos entregaron el trofeo. Las editó y las reveló para poder colocarlas también como decoración. Era una experta en lo que es fotografiar y editar, algunas veces le había encargado editar fotos personales mías o con familiares para regalar.

Continuando con el tema, el sábado decidí quedarme en casa con mi hijo peludo tras el triunfo, pero el domingo Jane y Skyler decidieron insistir al punto de venir hasta mi apartamento y sacarme a rastras a una fiesta privada y exclusiva que organizaban en el club de mi pelirroja. Su padre, y tío de Hanna, supo posicionar su negocio como uno de los mejores en cuanto a ocio nocturno. El espacio estaba decorado con luces y detalles juveniles así como atrayentes. Luces rojas predominaban y habían tarimas, reservados y más plantas superiores con diferentes salas para distintos tipos de música.

Aquí si que había venido hace algún tiempo a dejar en el olvido por unas horas mis pensamientos más oscuros e ideas descabelladas, así que al entrar todos esos recuerdos me invadieron como una ráfaga de viento

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Aquí si que había venido hace algún tiempo a dejar en el olvido por unas horas mis pensamientos más oscuros e ideas descabelladas, así que al entrar todos esos recuerdos me invadieron como una ráfaga de viento.

Pero lo peor de todo no fue eso.

No me lo podía ni llegar a imaginar el desenlace de aquella noche.

Como si mi camino no se cruzase ya bastante con el suyo, Tom Kaulitz se encontraba allí junto a su hermano, Gustav y Georg. Aunque ahora iban más acompañados, pues habían más chicos y chicas que los acompañaban.

Parecía broma que me tuviese que encontrar todas las noches a ese chico, era como si verlo fuese necesario para respirar o algo, porque ya hasta me resultaba surrealista. Decidí dejar atrás su presencia y lo atractivo que se veía —ya que no podía ser injusta y no admitir que el cabrón se vestía y lucía bien—, y disfrutar sin que se diese cuenta de mi presencia.

Un par de horas después, me hallaba bailando al compás de la música con Skyler, en lo que Jane descansaba junto a las demás. Había tenido el desagradable placer de ver como Hanna y Tom se besaban como si no hubiese un mañana, y después ver como la rubia le vomitaba sobre sus anchos jeans. No lo pude evitar y salí corriendo al baño para hacerlo también, pues era muy suceptiva al vómito y verlo, provocaba el mío al instante.

Al regresar, ambos no estaban, por lo que decidí continuar bailando y escuchar la risa de Skyler al ver mi reacción después de esa vergonzosa escena, me hizo imitarla al instante.

Una hora después, volteo mi mirada hacia el reservado de Tokio Hotel y me percato de la mirada del chico de rastas sobre mí, o bueno, sobre mi trasero. Al bajar el vaso de sus labios, pasó la lengua entre ellos con parsimonia y siendo aún más descarado, subió la vista hasta toparse con mis ojos enfurecidos. La sonrisa de superioridad que me regaló fue el desencadenante de mis pasos hacia él.

What is Love | tom kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora