23: Reencuentro Desagradable

4.4K 215 303
                                    







ABBY





El lunes me sentí de bastante buen humor, a diferencia de semanas atrás o incluso meses. No es que un polvo pueda solucionarte la semana, pero a mi me había servido para rebajar muchísima tensión que venía acumulando entre ensayos y el trabajo. Una buena medicina, sobretodo por su portador. Aunque aún no asimilaba que mi orgullo se haya visto opacado por haberme acostado con quien juré jamás hacerlo.

Si, a eso debería de acostumbrarme, porque estaba segura de que Tom me lo recordaría cada que tuviese la oportunidad.

Durante ayer y hoy me estuve mensajeando con los chicos, pues estaban planeando el cumpleaños de los gemelos a lo grande. Tenía pensado el regalo de Bill, y en marcha el de Tom, aunque me faltaban ciertos detalles para llevarlo a cabo. Pedí un par de favores y pude conseguir los materiales necesarios, así que solo faltaba la mano de obra.

Mi turno en la tienda estaba por terminar, así que solo me concentraba en ordenar los discos del pasillo cuatro, sabiendo que a estas horas ya no iba a venir nadie, o no era muy habitual al quedar quince minutos para el cierre.

Aunque las campanillas de la puerta resuenan, haciendo que asome mi cabeza de entre la estantería, observando un rostro familiar.

—¿Volviste? Ya demorabas en regresar a por más discos —Le sonrío con complicidad, en lo que me acerco hasta ella para saludarla.

Nyx me corresponde del mismo modo, estrechando mi mano con alegría en lo que se cruza de brazos mientras me habla del por que había tardado tanto en venir a comprar. Ha estado viniendo un par de días, según la chica que cubría a Adelaida en las mañanas, preguntando no solo por los vinilos sino por mí.

—Tuve unas complicaciones, pero vine para llevarme más discos —Comenta, restando importancia, y caminando por las secciones en lo que yo la sigo.

Empezamos consiguiendo un par de discos de The Kiss, seguidos por uno de los Guns N' Roses. Charlamos de cosas triviales, aunque el tema de conversación siempre se desviaba en relación a nuestra última parada: los discos de Tokio Hotel.

—Aún no me respondiste quien es tu favorito de todos ellos —Me recuerda, balanceando la portada del objeto de arriba hacia abajo con una sonrisa pícara.

Si, la segunda vez que vino me preguntó exactamente eso, aunque yo no le supe responder con claridad porque de por si yo no tenía nada favorito en general. Era fan de todo o de nada.

—Mmm... —Hago un gesto pensativo, observando sin pretenderlo el rostro de Tom en esa fotografía. Se veía tan atractivo a cómo estoy acostumbrada, a pesar de que su semblante sale serio. Se veía sexy, y eso me hizo recordar al instante lo mucho que intimamos.

—Por tu sonrisa nerviosa, imagino que es el guitarrista.

Parpadeo un par de veces, reaccionando ante el hilo invisible de baba que estoy soltando por la boca al ver la imagen de Tom.

—Sería tonta por no admitir que es atractivo, pero cada uno de ellos tiene lo suyo, así que podría decirse que los cuatro lo son para mi —No tendría ni por qué explicarme, pero extrañamente sentí la necesidad de hacerlo atropelladamente.

Nyx se ríe, aunque una expresión extraña en su rostro me hace fruncir el ceño.

—Tom también es de mis favoritos —Ignora por completo lo que le dije, asimilando que compartimos los mismos gustos— ¿No te parece increíble el aura de seguridad en sí mismo que desprende?

Si, de hecho fue una de las cosas que más me gustó de él, pero sus ojos me demostraban que lo deducía por sí misma, sin necesidad de que le confirmase nada.

What is Love | tom kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora