Katsuki estaba sorprendido, no veía al omega desde hace años, y después de todo lo que habían pasado, no esperaba que fuera él quien se acercara y lo ayudara.
– ... Gracias Deku – Estaba a punto de gritarle molesto, como solía hacerlo antes, pero se dio cuenta que era algo estúpido. El chico acababa de ayudarlo y planeaba comportarse como un idiota. Además, después de ver a la pequeña, quien poco a poco se iba quedando dormida, no pudo más que agradecerle.
– Está bien Kacchan, siempre estoy dispuesto a ayudarte si lo necesitas –. Frente a él se encontraba Deku, un amigo de la infancia, bueno, solía serlo hasta que se manifestó como omega.Katsuki era una persona orgullosa, pero si había algo de lo que se arrepentía, pero era incapaz de mencionar, era justamente su relación con Izuku Midoriya.
Sus madres eran amigas, así que habían crecido juntos, yendo al mismo colegio hasta la escuela media, cuando su amistad se quebró. Todo comenzó con su manifestación como alfa, y unos meses después, la de Izuku como omega. ¿Quién habría pensado que un hecho tan común como la manifestación podría terminar con tan hermosa amistad? Pero así fue cuando Katsuki, un orgulloso alfa, hizo a un lado a Midoriya, un omega a quien no perdió oportunidad de recordarle lo inútil que era cada segundo, incluso llamándolo así, Deku.
Katsuki pasó casi toda la escuela media insultando y molestándolo, hasta que en algún punto, le ofreció saltar del segundo piso para poder demostrar que "no era un omega inutil". Lo que nadie hubiera imaginado es que Izuku, realmente había saltado.
Después de ver las consecuencias en el cuerpo del chico, se prohibió a sí mismo buscarlo o verlo. Con el paso del tiempo casi lo había olvidado.
– Deku...– El chico le respondió con una sonrisa y miró a la pequeña en sus brazos.
–¿Es tu cachorra? Se llama Aiko ¿verdad? Es preciosa – El rubio asintió lentamente. De nuevo estuvo a punto de gritarle pero se contuvo, la pequeña había estado casi 2 noches sin dormir correctamente y había llorado todo el día, no estaba dispuesto a despertarla, pero de alguna forma el omega la había calmado.
Cuando miró a su alrededor la gente ya se había ido. Sólo entonces recordó que tenía un examen que determinaría el camino de su carrera.
– Deku... maldita sea, no debiste aparecer enfrente de mi idiota, ahora debo pedirte un favor– contrario a lo que imaginaba el peliverde solo dejó salir una risa.
– ¿Quieres que la cuide? – El alfa no podía estar más avergonzado, pero asintió.
– Tengo un examen importante... lo haré rápido pero... – Izuku asintió evitando que siguiera.
– Está bien Kacchan, yo cuido a tu cachorra mientras haces el examen. – Señaló la jardinera cerca de ellos y caminó hacia el lugar. Katsuki lo siguió de forma obediente llevando la carreola que ahora estaba llena de sus libros y la mochila rota.
– Esperaremos aquí – le aseguró. Sacó la pañalera y le enseñó el interior.
– Aquí hay leche, pañales, además de un cambio de ropa– El omega asintió lentamente, pero parecía perdido en la pequeña cachorra que tenía entre sus brazos.
– Volveré rápidamente – le aseguró tomando algunas cosas de la mochila antes de salir corriendo.
–Kacchan, espera – le gritó haciendo que el otro regresara molesto.
– ¿QUÉ? – le dijo poniendo los ojos en blanco. – En la mochila traigo parches... creo que necesitas uno – Izuku arrugó un poco la nariz.
– No creo que sea buena idea entrar a un examen con ese olor – Katsuki estaba enojado, porque el omega tenía razón. Así que buscó en los bolsillos que le indicó y sacó un parche de feromonas, colocándolo directamente en sus glándulas antes de salir corriendo.
Cuando regresó Deku mecía a la pequeña en la carreola, mientras tenía un cuaderno en la mano y un lápiz, fijando su vista entre el cuaderno y ella. Ni siquiera notó su presencia, cuando se acercó descubriendo un retrato de su cachorra dormida tan realista que si alguien le hubiera dicho que estaba hecho con una computadora, le hubiera creído.
– Al parecer no eres un inútil después de todo – le dijo mirando el cuaderno. Izuku se sorprendió, poniéndose rojo hasta las orejas.
– Sólo... quería entretenerme, y ella es tan bonita... – El chico se sentó a su lado y asintió suavemente – Si, lo es–. El cambio de actitud tranquilizó al omega.
– Estaba preocupado, pero parece que todo está tranquilo. – Izuku asintió lentamente.
– Se despertó, pero le cambié el pañal y ahora está mejor. – El rubio jugó con sus dedos y asintió.
– Esto va a sonar horrible viniendo de mí hacia ti pero, ¿estás disponible...? – No pudo terminar por que Deku habló primero. – Estoy libre, así que sería un placer.
– Bueno... tengo tres horas antes de mi trabajo, entonces la vieja podrá cuidarla y yo realmente necesito dormir... ¿Puedes cuidarla? – No esperaba que Deku quisiera ayudarlo, y estaba seguro que no debía pedirlo, pero el peliverde parecía tan dispuesto a hacerlo.
– Claro – Katsuki suspiró suavemente. – Entonces, vamos a mi casa.
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¡Hola! Estoy contenta por todo el progreso que tengo en esta historia que decidí publicar el capítulo antes de tiempo. Espero les guste.
Ah, estoy un poco nerviosa por que es mi primer omegaverse, y mi primer bakudeku. Muchas gracias por leer. Si ven algún error por favor avísenme.
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Mi omega // TERMINADO
FanfictionBakugo se dejó caer en en el sillón y suspiró. Sus instintos lo estaban destrozando. Sabía que Deku era el omega que necesitaba su alfa lo pedía como nunca había pedido a nadie. Además amaba a su pequeña como si fuera suya, la hacía feliz, lo hacía...