Mi omega // TERMINADO

EXTRA 6 - Pesadilla parte 2

Cuando el alfa volvió al interior estaba pálido. Aiko estaba en el sillón mirando sus caricaturas favoritas mientras que Izuku lo esperaba paciente junto al sillón, ni siquiera miraba hacia la televisión, estaba al tanto de la puerta, por que después de ver la reacción de Bakugo lo supo. Puede que la chica tuviera un parche y no denotara su olor, pero conocía muy bien esos ojos, los amaba, pero no en esa mujer. Entendía a la perfección quién era.

– Kacchan...– susurró acercándose a él.

– Tranquilo Deku, te explicaré todo, es sólo... es tan confuso – le respondió tomando al chico entre sus brazos para dejarle un beso en los labios, miró a la pequeña en el sillón, soltó otro suspiro y acarició dulcemente su vientre.

– Vamos a la cocina – le aseguró sin soltar su mano, no quería que Aiko lo escuchara. – Ella, su nombre es Toga... ella es...

– Lo sé, lo pude notar. – le aseguró mientras se recargaba en la barra para seguir escuchándolo.

– Vino porque quiere tener una relación con ella – continuó mientras se ocupaba, no quería mirar a Izuku a los ojos y que supiera sobre las intenciones de ella por volver. – No sé cómo le explicaremos, como... ¿Qué hacemos Deku? – el omega podría ver la preocupación en los ojos de su esposo.

– Primero que nada, no sé si debería meterme.

–Claro que debes joder. Eres su padre. No importa como fueron las cosas, tu eres su padre – acarició la mejilla del chico y lo besó dulcemente. – Eres mi omega, mi esposo. Nos apoyamos mutuamente y en este momento, te necesito.

– Bueno, si me permites opinar... creo que lo mejor sería presentarla como una amiga, integrarla poco a poco en su vida. – una sonrisa apareció en el rostro del alfa al escucharlo.

– Vaya, otra de las razones por las que me enamoré de ti Zuzu, eres tan listo. – Lo besó de nuevo lentamente y acarició su vientre de nuevo.

– Tu papi es una gran persona, debes sentirte orgulloso – besó sus labios y comenzó a cocinar.

La primera reunión fue programada dos semanas después, Bakugo y Aiko se verían con Toga en un restaurante infantil, comerían juntos, irían al parque y agendarían una segunda cita.

Izuku les dio a ambos un beso de despedida antes de que se fueran, pidiéndole a la pequeña que fuera educada con la amiga de su papá.

Cuando llegaron al restaurante Aiko no pudo evitar correr hacia los juegos. Bakugo se mantuvo cerca para verla, esperando a que llegara la chica, cuando sintió una caricia en el cuello. Se alejó de aquellos dedos al instante y miró a Toga con furia.

– No me toques así – Le dijo tratando de suprimir su reacción.

– Hoy conocerás a Aiko formalmente, deja voy por ella.– la chica hizo una pequeña mueca.

– No entiendo por qué haces tanto alboroto. Tu y yo hemos hecho otras cosas – continuó con una de sus características risas. – Pero está bien, la niña primero.

Conocía muy bien a la chica, y sabía que era muy difícil cambiar su forma de pensar, así que solo la ignoró y fue por la pequeña.

– ¿Recuerdas lo que te dijimos en casa? Vas a conocer una amiga nueva. No tienes que preocuparte de nada. Si no te agrada está bien. – La pequeña asintió y miró a la chica que los esperaba, la había visto antes.

– Hola bonita. Eres tan linda – le pellizcó la mejilla, Bakugo quiso detenerlo, sabía lo mucho que la niña odiaba eso y que si ella había heredado algo de él era su carácter. Pero también sabía que Deku había hablado con ella. Y si había alguien que podía aplacar ese carácter era Zuzu. Así que se comportó, mostrando una sonrisa falsa.