Capítulo 27

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Para celebrar su primer mes juntos, Bakugo le pidió a sus padres que se llevaran a la cachorra. Nunca había pensado que él era ese tipo de persona, jamás había sido así con alguna pareja, así que se sorprendió bastante cuando pidió la tarde libre, cocinó los platillos favoritos de Izuku y fue a la galería.

Había comprado flores y se encontraba fuera de la galería. Intentó arreglar su cabello, lo cual terminó en un fracaso, pero había conseguido un buen outfit, no como los trajes de la oficina.

Cuando Izuku salió de la galería, se sorprendió al encontrar a un nervioso alfa esperándolo.

– ¡Kacchan! – dijo emocionado corriendo hacia sus brazos. El alfa mostró una sonrisa al instante y lo abrazó, dejando un pequeño beso en los labios.

– Hola Zuzu, ¿cómo te fue en el trabajo? –

– Bien, fue un buen día. Hoy me quité el parche de feromonas y presumí a mi novio con todos – le aseguró con una pequeña risa.

Bakugo se acercó a sus glándulas e inhaló gustoso.

– Deku, hueles tan delicioso – le aseguró antes de separarse de él.

– Te compré flores – La sonrisa del pecoso solo se hizo más grande. Las tomó y olfateó gustoso.

– ¿Tienes hambre? Aiko está con mis padres hoy– Le aseguró entrelazando sus dedos con los del chico para volver juntos a su casa.

Bakugo jamás se había sentido tan nervioso, mientras caminaban juntos sabiendo todo lo que había preparado. Mientras Izuku estaba emocionado por las flores y el paseo.

La comida fue tranquila, ambos hablaron del pasado, de su día, e hicieron bromas como cuando eran niños. Después miraron una película de un superhéroe que solían admirar cuando eran niños.

Izuku se recargó en Bakugo cuando esta había terminado. Solía ser un tanto introvertido, y no sabía coquetear, aún así estaba dispuesto a intentarlo.

– Kacchan – susurró tomando su mano para entrelazar sus dedos. El rubio sonrió ante la cercanía, aunque dormían juntos y se besaban de vez en cuando, no habían tenido oportunidad de profundizar.

Izuku se armó de valor girándose para esconder su rostro entre su cuello, dejando pequeños besos en el.

– No seas travieso Zuzu – le susurró acariciando su espalda, mientras hacía su cabeza de lado para darle más espacio.

– Alfa... ¿no vas a jugar conmigo? – una parte de él moría de pena, pero no dudó en seguir los consejos que había leído en Internet, llevando su mano a un lugar que nunca había tocado con intención antes. Acarició la entrepierna de Bakugo, y apretó su longitud, un escalofrío lleno de deseo le recorrió la espalda.

Bakugo atrajo al chico sobre sus piernas, sus manos acariciaron la cintura de este, mirándolo fijamente a los ojos.

– Sabes lo que haré ¿verdad? – El omega asintió lentamente, estaba nervioso.

– ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres? – Izuku pasó sus brazos sobre el hombro de Bakugo, mostrando una sonrisa decidida.

– Llevó un tiempo esperándolo– le aseguró inclinándose para besarlo, primero fue suave, Bakugo lo correspondió dejando que el chico llevara el ritmo, mientras sus manos bajaban a su trasero, acariciándole con deseo.

El rostro de Izuku había enrojecido por completo, poco a poco fue aumentando el deseo en su cuerpo, haciendo que el beso se volvía más pasional. Las manos en su trasero no ayudaban, haciendo que su respiración fuera más difícil.

Mi omega // TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora