Mi omega // TERMINADO

Capítulo 22

Todoroki salió del lugar. Cuando se encontró con Bakugo para dejarlo entrar en el edificio estaba furioso, aunque fingía que no. Pero ahora que se encontraba de nuevo con el alfa en la puerta de entrada se sentía horrible, y miserable. Bakugo le había dado la oportunidad de hablar, pero en lugar de eso, había lastimado a Midoriya, solo se había enfocado en sus celos y su dolor, sin entender que había sido el omega quien realmente había pasado por todo el proceso.

Avanzó hacia la salida y se encontró con el rubio. Por su expresión, Katsuki entendió perfectamente lo que había pasado. Aunque no era necesario. Había mordido a Izuku, incluso si el omega no había correspondido la marca podía sentir sus emociones.

– Todoroki, tengo que hablar contigo – le dijo de forma calmada. Nunca se había dirigido así a él.

– Creo que has entendido algo mal. No escuché nada, pero puedo sentir lo mismo que Deku, por la marca, y me imagino lo que pasó. Pero esto no es culpa de él o mía. No es culpa de nadie.

Se colocó frente a la puerta evitando que el otro chico huyera.

– Es verdad, Izuku Midoriya es mi omega, lo ha sido desde hace tanto tiempo, y por culpa de mi negligencia y terquedad lo hice a un lado. Pero siempre nos hemos pertenecido el uno al otro... Aún así, ninguno de los dos le hicimos daño a ese cachorro.

Soltó un pequeño suspiro y continuó.

– Soy testigo de todos los cuidados que tuvo. Tenía alarmas para sus vitaminas. Comía incluso lo que no le gustaba si era nutritivo, le gustaba leerle cantarle, y cuando creía que nadie lo veía, le platicaba mientras pintaba. Si vas a buscar un culpable seré yo. Pero nunca él no importa que diga o piense.

Todoroki estaba serio, no sabía si enojarse o mantenerse en silencio, conocía a ese alfa, y nunca lo había visto comportarse de esa manera. Siempre lo había catalogado como alguien egocéntrico y molesto, por cómo se comportaba en las clases. Sólo cuando se trataba de algún asunto escolar o su hija. Pero ahora podía entenderlo, lo que Izuku significaba para él.

– Sé que no he hecho muchas cosas bien en la vida. Pero si hay alguien a quien vale la pena cuidar es a Izuku. Y si Izuku tuviera un hijo, lo hubiera amado tanto como él ama a mi Aiko.

El silencio volvió a dominarlos.

– Hace tiempo, cuando Izuku quedó embarazado, hablamos y me amenazaste. Yo también te lo dije, si le hacías daño, te mataría. – Todoroki esperaba el olor de las feromonas fuertes y picantes, incluso se estaba preparando para una pelea, pero no había nada. Alzó la mirada buscando el parche, pero no había ninguno.

– Creí que me atacarías, matarías, gritarás, o algo así. Ya que sueles ser muy impulsivo. – El alfa rubio se encogió de hombros.

– Eso molestaría a Izuku. Y estoy planeando hacer las cosas correctamente esta vez. – Le aseguró.

– Me imagino que vas a amenazarme, que no me acerque a él, que es tu omega o algo así – Le preguntó Todoroki.

– En realidad no. – continuó – Todo lo contrario. Quisiera que te calmaras y hables con él después. De forma adecuada. Que compartan su dolor y puedan seguir adelante.

Aquello no hizo nada más que sorprender aún más a Todoroki. No entendía por que el alfa más escandaloso y gritón de que conocía, se comportaba diferente.

– Tu no eres así. ¿Por qué actúas de esta manera? Realmente no lo entiendo. – El rubio dejó salir un suspiro.

– No tienes que entender nada, lo hago por Izuku y su bienestar. Solo prométeme que hablaras con él de nuevo, cuando estés más calmado.

El chico asintió, el rubio se hizo a un lado para dejar ir al otro finalmente. Cuando la figura del alfa desapareció dejó salir un suspiro. Debía apurarse y volver, Deku lo necesitaba.

Izuku se sentía como si todo su cuerpo perdiera la fuerza al instante. Se sentó en el sillón, mientras Aiko lo seguía. La pequeña estaba llorando, él mismo también lo hacía, y no sabía cómo consolarla.

La puerta se abrió al instante, no le prestó mucha atención, pero sintió como lo abrazaban con fuerza. Katsuki había entrado al departamento sabiendo como se encontraba el chico con un sólo propósito. Hacerlo sentir mejor.

– Kacchan – La pequeña seguía abrazada a Izuku mientras las feromonas lo cubrían, pero no eran picantes o molestas, si no dulces y suaves.

– Lo siento, pensé que Todoroki te ayudaría, no pensé que fuera un imbécil más grande que yo – le aseguró acariciando su mejilla.

– No, él tiene razón, realmente fue mi culpa – tomó su rostro entre sus manos y lo observó atentamente.

– Se que no me crees, pero Zuzu, no fue tu culpa, no hiciste nada malo. A veces las cosas pasan por qué si. Es horrible, pero pasan. Vas a superar esto, vas a estar bien, yo estaré a tu lado para apoyarte.

– Kacchan, gracias.

El alfa lo abrazó con cariño y dejó un pequeño beso en su mejilla.

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Hola!  Muchos han estado agregando el fic en sus listas. Estoy muy agradecida y emocionada. Voy a tratar de actualizar más seguido. Honestamente escribo de abajo hacia arriba, así que básicamente ya tengo todo, sólo es conectar algunas cositas. Pero, si el trabajo no se pone muy pesado les prometo un capítulo este sábado.