Mi omega // TERMINADO

EXTRA 3 - Celo

- Alfa... - Bakugo terminó de acomodar la mochila de Aiko y miró al omega en el sillón.

- Alfa...- volvió a susurrar el omega, su voz era más seductora, sus manos acariciaron su propio cabello, dejando salir un suspiro.

- Alfa... - volvió a rogar, Aiko salió de su habitación y corrió a ponerse los zapatos, solo entonces Bakugo se acercó al omega en el sillón.

- Escúchame bien Deku, dejaré a Aiko en la escuela y mi madre pasará por ella en la tarde, puedo sentir tu celo, estamos enlazados, no necesitas rogarme - rozó su nariz con la piel del omega y suspiró al sentir las feromonas llenas de lujuria.

- Cuando vuelva, estarás listo en la cama, porque mi Rut y el tuyo coinciden... Pasaremos el tiempo juntos mi omega - Izuku escuchó su voz, y sintió como el líquido lubricante salía, ansioso por lo que acababa de escuchar.

- Así que omega, mi omega... volveré en unos minutos, prepárate y espérame- le aseguró mordiendo su oreja de forma juguetona.

Media hora después Bakugo entró en el departamento. Los supresores habían funcionado, pero al abrir la puerta y sentir la espesa feromona de Izuku, llena de lujuria por el celo, se volvió loco. Su cuerpo se tensó de deseo y su miembro reaccionó, los gemidos de su omega se escucharon, y sin dudarlo ni un segundo se fue quitando la ropa, encontrando la mejor vista en la habitación principal.

Izuku se encontraba recostado en la cama. Estaba desnudo boca abajo. Sus jadeos no se hacían esperar, mientras tenía dos dedos en su interior, preparando su entrada, mientras recargaba su rostro en la almohada de Bakugo.

- Ahh... Alfa... mi alfa llega más profundo - susurró para mi mismo sintiéndose ansioso. Bakugo avanzó acomodándose en la cama con él, usando sus propios dedos para penetrarlo, agregando otros dos.

- ¿Así es como le gusta a mi omega? - le preguntó buscando el punto dulce de Izuku. Un ronroneo se escuchó al instante acompañado de un jadeo. Los dedos de Izuku salieron de su interior, dejando que Bakugo se encargara, mientras él apretaba con fuerza la almohada debajo de su cuerpo.

- Mmm... más profundo Alfa- la cabeza de Izuku ya no era racional, estaba siendo domado por su instinto, a diferencia del contrario, él no había tomado ningún supresor, y su celo había comenzado.

-Claro que sí, lo haré como a mi omega le gusta - le aseguró con una risa burlona.

- ¿Estás listo para recibirme? - ya se encontraba desnudo, así que rozó su ya dura elección en el trasero del chico. Generando otro ronroneo del contrario.

- Ven aquí, necesito besarte - le aseguró atrayendo al chico hacia su cuerpo, sentándolo en sus piernas para besarlo. Su cabeza empezaba a perder la razón por la combinación de feromonas, Le encantaba Izuku en celo, se convertía en un gatito obediente ansioso por una sola cosa, su alfa.

Lo abrazó por el cuello y movió su cadera, rozando la erección con necesidad mientras su boca besaba la de Bakugo con pasión.

- Alfa... Kacchan... mi alfa... - Siguió besándolo, uniendo su lengua al juego mientras Izuku se acomodaba sobre el miembro, llevándolo a su entrada.

- Despacio amor... despacio... joder Deku, joder... - lo abrazó por la cintura y besó su rostro, bajando por su cuello y su pecho, empujó al omega contra la cama y sin dudarlo se hundió en su cuerpo. Una corriente de electricidad recorrió el cuerpo de Izuku, echó la cabeza hacia atrás y soltó un gemido al ser penetrado, abrió las piernas para recibir mejor a su alfa y gimió una y otra vez ante cada estocada.

Sus lenguas se unieron en un profundo beso, mientras el cuerpo de ambos ardía. La combinación de feromonas los volvía locos, pero el deseo y el amor que sentían el uno por el otro les hacía perder la mente.

- Kacchan, quiero... quiero más, necesito más de ti - rogaba una y otra vez. El alfa no se sentía diferente, era como si sus mentes estuvieran conectadas, no había necesidad de palabras.

Bakugo salió de su cuerpo y lo empujó contra la cabecera de la cama, quería besar su cuerpo, morder su cuello, marcarlo de nuevo.

Sus movimientos eran casi por puro instinto, las manos de Izuku se aferraban a esta, su cuerpo estaba inclinado ligeramente mientras Bakugo lo penetraba con fuerza, le encantaba esa postura, tenía al chico entre sus brazos y su nuca con libre acceso a su boca, la cual no dejaba de chupar y lamer, recibiendo directamente el sabor a cítricos y canela en sus colmillos.

Izuku seguía gimiendo y repitiendo su nombre una y otra vez, mientras las estocadas se hacían más rápidas, la cavidad vaginal de Izuku se abrió. Bakugo no pudo más que gemir de placer al sentir como su omega se abría completamente para él, su miembro entró sin problemas.

El interior se sentía más apretado, el placer de tenerlo entre sus brazos, y que fuera solo suyo lo embriagó, su miembro empezó a crecer, mientras su omega gemía y jadeaba de anticipación, sabía perfectamente lo que iba a pasar, el nudo de Bakugo se formó hasta que su miembro quedó totalmente envuelto en aquella cavidad, sólo entonces pudo correrse, abrazó al omega por la cintura para apegarse aún más a su cuerpo, y mordió de nuevo sus glándulas. El orgasmo los invadió al instante, haciendo que Izuku se corriera mientras su interior era llenado por la semilla de Bakugo.

El omega recargó su cuerpo en el del alfa, no podía evitar gemir, sintiendo como su cavidad vaginal se llenaba. El alfa se acomodó con cuidado, seguía dentro de Izuku y se quedarían así un buen rato, así que lo acomodó sobre su cuerpo y acarició suavemente el vientre ligeramente hinchado el omega. Le encantaba anudarlo, pero sabía lo doloroso que era cuando no estaba en celo, así que solo lo hacia en estas ocasiones.

- Mi alfa... tendré tu cachorro... así que lléname más, dame tú semillas mi alfa- le aseguró Izuku aun perdido en sus instintos, eso sólo calentaba aún más al interior de alfa, si seguía hablando de esa forma, el nudo tardaría más en deshacerse.

- Lo que me pida mi omega-.

Cuando Deku despertó, le dolía todo el cuerpo, se movió un poco y gimió de dolor sin poder evitarlo. Su cavidad vaginal se encontraba abierta y llena. Bakugo aún estaba en su interior y parecía que el nudo aún estaba duro y no desaparecería pronto. Soltó otro pequeño quejido y sintió un dolor en su estómago, solo entonces se dio cuenta de que su vientre se encontraba hinchado, ¿Cuántas veces lo habían anudado? ¿Cuántos días habían pasado? Quiso estirarse por su teléfono, pero de nuevo el dolor del nudo lo hizo detenerse, sin poder evitarlo más le dio un codazo al alfa que roncaba en su espalda.

- Demonios Kacchan, ¿por que te excediste? Me duele el vientre por tu culpa- El rubio se movió y respondió adormilado.

- Había un omega rogándome por que lo anudara y lo llenará de mi semilla, ¿como podría no cumplirle?

Esa misma semana, Bakugo se encontraba en la oficina con su mejor amigo, Kirishima. Estaba arreglando los últimos detalles de su boda.

- Vamos bro. Recuerdo que alguna vez mencionaste una gran boda para Toga. ¿Por qué no le das lo mismo a Midoriya? - le preguntó curioso mientras miraba los últimos pagos y detalles. El rubio lo miró confundido.

- Ella quería un gran evento, yo no. Zuzu quiere una pequeña boda, y yo solo quiero hacerlo feliz - le respondió.

- Quiero darle todo para que esa sonrisa nunca desaparezca de su rostro. Además, debo compensar los años que lo hice sufrir.