Capítulo 23

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Si Izuku creía que Todoroki era exagerado con la atención médica, debía saber que había alguien que lo superaba, y ese era Bakugo. Lo había acompañado a cada cita e incluso había preparado una libreta donde guardaba los registros de tratamientos y avances. Además, tenía una alarma para cada pastilla.

Poco a poco fue mejorando físicamente. Incluso lo obligó a tomar terapia para superar el pequeño trauma. Después de un mes volvió al trabajo.


Meses después se había instalado en la casa. Bakugo solía dormir en el sillón, casi siempre, mientras él y Aiko compartían la cama. Había dicho algunas veces que volvería a su casa, pero ni Aiko ni su padre tenían la intención de dejarlo ir. Y si era honesto, él mismo esperaba no volver, disfrutando de la vida que tenían en ese momento.

El cumpleaños número tres de Aiko llegó unos días después. El pequeño departamento se llenó de globos y adornos, mientras los invitados llegaban poco a poco.

Primero fueron los abuelos del alfa, quienes llegaron emocionados al ver a la pequeña. Además, Aiko, quien ya podía entablar una pequeña conversación, hablaba animada con su abuelo sobre lo que aprendió en la guardería.

También estaban los amigos de Bakugo, a quien Aiko llamaba tíos recientemente. Además, Kirishima se mostraba feliz, mientras presumía su relación con Denki, quien había aceptado salir con él hace poco.

Los regalos se acumularon en la mesa, mientras Bakugo terminaba de preparar las hamburguesas de los invitados, teniendo a Izuku como su ayudante, quien armaba poco a poco cada una de ellas.

– ¡Tardas bastante Deku! – se quejó mientras servía otra carne en el plato.

– Voy, voy – Respondió el omega algo preocupado, pues no quería arruinar nada de lo que había preparado el contrario.

– Voy a repartir estás – le aseguró tomando algunas que ya estaban hechas. Mina se acercó para ayudar, mostrándole una pequeña sonrisa al peliverde.

– Ignóralo, está de mal humor porque hay mucha gente – le aseguró, recibiendo una pequeña sonrisa del contrario.

– Lo sé, se pone nervioso por qué es el anfitrión, y le preocupa que la fiesta no sea perfecta para Aiko – le aseguró con una pequeña risa. La esencia de cítricos con canela flotó suavemente en el aire, como un ligero perfume, de forma suave y dulce.

– Creo que su relación se encuentra bien – continuó la chica – Me preocupaba que Bakugo fuera un idiota contigo, aunque no entiendo, ¿por qué solo estás tu marcado? ¿Acaso el no quiere tu marca? – las palabras sorprendieron al omega, llevando su mano a su nuca, dónde podía sentir aquella marca en su piel.

– El solo lo hace para ayudarme, no tiene otro significado – la chica no puedo evitar mostrar su sorpresa.

– Espera un segundo. ¿Ustedes dos no están...? – la chica no puedo continuar por qué una mano se había puesto sobre su boca.

– Deku, siéntate un rato, yo terminaré esto – le aseguró Bakugo sin soltar a Mina. Ya que el omega se alejó, finalmente la dejó mostrándose molesto.

– No te metas en lo que no te importa maldita sea – Se quejó casi como un susurro mientras seguía preparando las hamburguesas.

– Pero, Bakugo, lo marcaste, vive aquí. Pasan todo su tiempo juntos, ¿cómo es posible que no estén saliendo? – Un chico de pelo rojizo se acercó, recargándose en la barra de la cocina.

– Espera, ¿Izuku no es tu pareja? – la mirada furiosa pasó de Mina a Kirishima, para después fijarse en el peliverde, quien repartía comida y bebidas a las otras personas presentes.

– ¿Crees que es momento? Tuvo un aborto, todavía tiene pesadillas y se culpa de ello. ¿Crees que debería aprovecharse de eso y hacerlo mío? que idiota– Se quejó.

– Bueno, ya que lo marcaste, creía que era justo lo que hiciste – Mina tomó una de las hamburguesas y comenzó a comer.

– Creo que más bien lo rechazó por ser tan idiota – le aseguró ella con una risa. Ganándose un gruñido furioso.

– Cierra la boca, Izuku es mi omega y yo soy su alfa. Todo tomará su forma en su debido tiempo – Les aseguró alejándose. Ambos pudieron observar cómo el rostro del alfa cambiaba de estar furioso a tranquilo, e incluso feliz, mientras le entregaba a Izuku su comida y se sentaba a su lado.

– Bueno, al menos este idiota está haciendo las cosas bien por primera vez – Respondió Kirishima antes de empezar a comer. A la distancia, Aiko abrazaba a Izuku mientras Bakugo les tomaba una foto. Kirishima fue el primero en sonreír.

– En realidad, creo que no hay prisa, ya son una familia.

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No pude subir el capítulo ayer, pero como lo prometí, lo tengo hoy. Ya sólo faltan unos detalles para que esté terminada. Y quiero ver si hago extras o no. Espero les guste, nos acercamos al final. 



Mi omega // TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora