𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙴𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚊𝚕

1.7K 119 117
                                    

"Te amo, y te amaré hasta que muera, y si hay una vida después de esta, te amaré entonces también"

Se arreglaba la camisa con precisión milimétrica mientras se miraba en el espejo, nervioso, preguntándose si de verdad estaba bien ir vestido con una camisa de algodón blanca y unos pantalones de lino negros. Recordó cuando habló con Olivia de ello, y quedaron en no ir demasiado cargados en cuanto al vestuario, dado que el evento iba a tener lugar en agosto al aire libre.

-Vas a romper la camisa si sigues así- escuchó una voz grave a su espalda.

-Redfield- le sonrió a través del espejo- ¿Qué haces aquí?

-Mi hermana me ha mandado a vigilarte, por si te entran los nervios y decides saltar por la ventana.

El castaño negó, ahogando un bufido. ¿Huir de su enlace con la mujer a la que amaba? Había que estar loco para ello.

-No tienes que preocuparte por eso.

-Ya lo veo, la pequeña Olivia te tiene a sus pies- se mofó el soldado, retirándose al recibir el ceño fruncido de Leon.

Volvió a mirarse en el espejo unos segundos, sonriendo de medio lado.

Le embrujó con la primera sonrisa, pero el hechizo se completó después.

Le embrujó con la primera sonrisa, pero el hechizo se completó después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

2004

Esperó unos segundos para llamar a la puerta, nervioso. La había dejado en su casa tres horas atrás, dejándole tiempo para que se pudiese cambiar, pues ambos se negaban a cenar a cualquier lado con traje y corbata. Él se cambió por unos vaqueros y un jersey de cuello vuelto, abrigado con una chaqueta de cuero. Ya echaba de menos su otra chaqueta, la que acabó en manos de uno de los Ganados en España.

Solo tuvo que dar unos toques a la puerta para que esta se abriese de golpe, mostrando a la morena con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.

-Hola- susurró él, mirándola. Ella iba desenfadada igual que él, con unos vaqueros ajustados y un jersey negro, y su delicado cuello estaba cubierto por un pañuelo color crema que resaltaba sus ojos.

-Hola- respondió ella- Un segundo- entró de nuevo y volvió con rapidez abrigada con una chaqueta de punto.- Lista.

Leon sonrió de medio lado.

-Vamos, entonces- mantuvo las manos en los bolsillos, sin saber muy bien qué hacer.

Ella le siguió hasta su coche, mirando en todas las direcciones y alzando levemente el mentón.

-¿Ocurre algo?- frunció el ceño al ver su actitud.

-¡No!- negó ella rápidamente.- Me gusta tu coche, huele a limpio.

-¿A limpio?- repitió él. Olfateó el aire, pero no percibía nada diferente. A su lado, vio que la mujer se sonrojaba.- Cierto, "habilidades especiales"- asintió.

𝚂𝚑𝚊𝚕𝚕 𝙽𝚎𝚟𝚎𝚛 𝚂𝚞𝚛𝚛𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛 (𝙻𝚎𝚘𝚗 𝙺𝚎𝚗𝚗𝚎𝚍𝚢 𝚡 𝙾𝙲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora