Capítulo 2

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Estar de nuevo en este lugar es como volver al pasado y al mismo tiempo estar en mi presente. Mientras el futuro que había pensado se desvaneció aquella noche en que todo cambio. "La primera vez" la frase más cliché de la vida, la frase que odie por mucho tiempo, y parte de mi vida está lleno de eso. Y tuve tantas primeras veces con ella, y yo fui la primera vez de ella en todo, y quería ser también su última vez.

«No todo sale como lo planeamos.»

Me levanto con los primeros rayos de sol que se cuelan por mi ventana como lo he estado haciendo desde hace treinta seis días. Y he contado cada día, porque son los días en lo que no me he atrevido en ir a buscarla. Días en que me cambiado tal vez un mensaje con los demás desde haces unas semanas. Deseo tanto volver y olvidar todo, y ser como he sido siempre.

«No quieres ser ella de nuevo.»

Tomo una ducha con agua caliente para relajar mis músculos tensos después de estar la mayor parte de la madruga despierta con miedo a volver a soñar sobre aquel accidente. Hasta que mi cuerpo se rindió al sueño y solo así pude escapar de ellas. Salgo del baño directo a mi closet para tomar la mudada de ropa que dejo preparada cada noche. Después que todo está en orden salgo de la habitación para escuchar a lo lejos el sonido de los trabajadores.

La hacienda "Baiser du soleil" muchas veces le he preguntado a mi padre porque el nombre, él nunca tuvo una respuesta clara. La compro cuando apenas era un bebé. Algunos de estos terrenos pertenecieron a mis abuelos antes de que migraran a España dejándolo todo, así que los recupero y compro más. El sueño de mi abuela siempre fue tener una pequeña granja con animales, claro que mi padre nunca haría algo pequeño.

Mi abuelo en vida la convirtió en una de las haciendas ganaderas de gran prestigio por toda Francia. La crianza de ganado bovino y equino fue en lo que se enfocó. La comercialización al inicio fue solo nacional para que después probara suerte en lo internacional. La comercialización fue un éxito, la mayoría de productos abastecía la mayoría de las ciudades cercanas y el pueblo.

Pero mi abuelo era alguien ambicioso, así que la ganadería después de un tiempo ya no le lleno. Así que compro más terrenos para elaborar pulque. Claro que eso solo resulto de unos años para abandonar el sueño. Decidió abrir un viñedo a unos kilómetros de la hacienda. Los terrenos estaban juntos pero kilómetros eran los que separaban la villa del viñedo con la casa de la hacienda. La mayoría sabía que esos terrenos nos pertenecían, así que la mayoría de los vecinos respetaron los límites y pocas veces hubo malentendidos.

Mi abuela como toda una señora que conseguía lo que deseaba. Se le construyo una granja con un huerto. La mayoría de las cosas que se comen aquí provienen de ahí, así que rara vez se sale al pueblo a menos que se desea adquirir cosas nuevas. Aunque la mayoría solo se pide por mensajes y las vienen a dejar. Pero mi abuela tiene la costumbre que es mejor que ella vaya y las elija.

Al llegar a la cocina veo a Rosa junto con María y Jessica preparando el desayuno. Las últimas dos se sorprenden al verme pero es María quien no me quita el ojo de encima. Levanto mi ceja y es suficiente para que baje la mirada. No deseo problemas con Rosa que fue como una segunda madre después de mi abuela al estar aquí. Cuando mi dispongo a sacar un vaso para tomar jugo una cuchara de manera da directo en mi mano.

― ¡Auh! Nana ―la veo para que me devuelva la mirada que me dedica siempre que deseo comer antes.

― Tienes que esperar a que todo esté listo para comer.

― Solo quiero jugo.

― Toma asiento entonces ―pone su mano en su cadera y me señala un taburete para que lo haga, a regañadientes lo hago ― Jess sírvele café a la señorita Taylor.

Dejame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora