Capítulo 21

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La rigidez de mi cuerpo hace que sea difícil moverme, ignoro el dolor de cabeza que empieza a formarse. El agua sobre mi rostro logra quitar un poco la nube de sueño. Estoy tentada en aceptar la habitación pero si duermo tan solo tres horas despertare más de mal humor. Al salir del baño veo una mudada de ropa sobre la cama, ni siquiera pensé en traer algo, pero por lo visto ella está preparada para todo.

Tomo el pantalón viendo que por fuera es liso tipo gabardina, y por dentro está recubierto de otro tipo de tela que da calor. ¿A dónde carajo nos dirigimos? Al tenerlo ya puesto percibo que si mantiene caliente mis piernas. Me termino de quitar la ropa tomando la camisa manga larga sintiendo una pequeña punzada en mi costado. Al caminar hacia el espejo levanto la camisa para ver donde empezara a formarse un hematoma.

― Hija de puta.

Regreso para ver las botas militares junto a un par de calcetines. Refuto tratando de amarrar esas malditas botas, al estar ya convencida me levanto tomando el suéter. Un par de guantes de cuero de piel de oveja con forro de cachemira caen sobre la cama, reconozco ese tipo de guantes porque son los que mayormente usaba cuando salíamos. Tiene una cierta manía con usar algunas veces guantes.

Tomo el abrigo largo y los guantes para ver debajo de él un pequeño frasco que ignoro sacando el papel que me dio Cruz para guardarlo en la bolsa del pantalón junto a mi celular. Salgo de la habitación pasando el pequeño pasillo para dar con la parte del avión donde se encuentra un sofá con un mueble frente a él. Diviso cuatro asientos adelante, y ella que ocupa uno de ellos en total concentración enfocada en lo que sea que vea en su laptop.

Una pequeña puerta nos separa de su seguridad que se encuentra al otro lado. La veo con la misma ropa que yo a excepción que su camisa es de un color verde militar y la mía es color azul marino. Veo su abrigo largo negro en el asiento de al lado junto con una sudadera negra con capucha y su par de guantes. Tomo asiento frente a ella y ni siquiera eso despega su mirada de lo que hace. La detallo viendo el cambio que hay en ella.

Su cabello negro como el carbón cae enmarcando su rostro, su camisa es cuello largo por lo que ahora no puedo ver el collar junto con lo que cuelga de él. Su mandíbula se mira un poco más marcada dándole un poco más de dureza a sus rasgos, es como si hubiera bajado un poco de peso. Cada que cierra sus ojos, veo como sus pestañas son un poco más largas. Siempre envide esa parte de ella, y yo nunca envidio nada de nadie. Antes de que el avión despegara tuve que esperar a que su doctor la revisara e inspeccionara que todo estuviera bien.

Al parecer tuvo una pequeña desviación que requirió que pusiera una férula nasal, hasta esa cosa era de un color negro. Ver la coloración que se formó debajo de sus ojos, y el leve golpe que le di en la mejilla me hizo sentir un poco mal, hasta ver su ropa manchada de sangre pero luego al recordar todo se merecía eso y más. Pero incluso como estaba, diría que hasta iba con su outfit de vida.

«Irónico.»

― El que mires con detenimiento no quitara los hematomas ―suelta con la atención aun en su laptop ― Menos me hará sangrar de nuevo, se un poco discreta al menos.

― ¿A dónde nos dirigimos?

― San Petersburgo ―responde sin más.

Quisiera tomar el celular para leer todo lo que Marley escribió, pero el tener a Anielle presente me hace ser un poco egoísta con no compartir nada de la rubia con ella. La veo tomar una llamada que dura tan solo unos segundos para seguir en lo que sea que haga. Detallo su avión y cada espacio grita que es su estilo. Sus movimientos llaman de nuevo mi atención para verla abrir una pequeña botella de agua y tomar pastillas.

Cierra su laptop, y ahora toda su atención está en mí. Ni siquiera hace un movimiento que me haga notar que está molesta o enojada por los golpes. Solo me observa como siempre lo hace, y es como si me leyera sin necesidad de preguntarme. Sus ojos son más oscuros que antes, es lo único que me recuerda a su hermano y a su padre, porque luego son tan distintos en cuanto a personalidad se refiere.

Dejame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora