Dejame Amarte

Capítulo 17

2016, Septiembre 3

Un rastro de cosquillas comienza en la mitad de mi frente siguiendo una línea recta hacia abajo. Termina justo en el surco arriba de mi labio, entonces su toque se aleja. Sus labios conectan en mi mejilla, dejando esa misma estela de calor mientras en el centro de mi pecho la fogata tan solo incrementa.

Lo primero que detallo al abrir mis ojos es la cortina de cabello que enmarca el rostro que está encima del mío. Y aunque desee detallar más de ella, su rostro a esta a centímetros del mio lo que lo hace casi imposible. Pero perderme en su mirada es mi momento favorito de estar con ella.

― Hola ―murmuro sintiendo el olor a menta.

Tan solo moví mis ojos como saludo recibiendo una alegre carcajada de su parte, y estos momentos tan solo me hacían querer crecer con rapidez para estar a su lado para siempre. Se alejó mientras corría lavarme la boca y tratar de quitar el sueño de mi rostro. Salte de regreso sobre ella riendo besando su rostro.

― Hola ―murmuré a centímetros de sus labios.

Una milésima de segundo duran sus ojos en blanco cuando dejo un beso en su frente. Vuelvo a perderme en su mirada, sintiendo el tacto de sus manos en mi nuca sin hacer presión para que la bese, tan solo percibiendo su toque. A veces cierro mis ojos y ella es en la única chica en la que puedo pensar. Solo con ella sueño, y solo a ella deseo buscarla.

― Eres mi sueño Emm ―confieso dejando un beso en cada mejilla.

― Y tú eres mi deseo hecho realidad.

La observo como mi todo, como si ella fuera el inicio y el fin. Y aunque desee con todo mí ser besarla, lo haré cuando sea mi novia y falta tan solo horas para que eso se haga realidad. Me empuja porque sabe que no hace nada, entra al closet tomando ropa para luego perderse en la puerta del baño.

Me recuesto en la cama viendo el techo blanco y pulcro, no hay ninguna pizca de suciedad o alguna telaraña. Es demasiado limpio a mi parecer, casi da la misma sensación de mi vida en este lugar. Vivir aquí es como tener una vida llena de colores vivos y alegres, mientras que estar en los internados es vivir una vida de tonos fríos y oscuros. Ver a París de nuevo, trajo esos recuerdos y la misma sensación de que tal vez esa parte dentro de mí nunca me abandone.

⭒⭒⭒⭒☾ Flashback ☽⭒⭒⭒⭒

Recorre el lugar con una mirada juzgadora que tan solo espero sus comentarios mordaces. Cruzo mis brazos esperando que hable porque no tengo todo su tiempo, y aunque estamos a solas, sé una cosa con certeza. Y es que no la quiero en este mismo lugar, siento que si yo no fui capaz de infectar este lugar con mis mierdas, ella puedo hacerlo.

― ¿Qué mierda haces aquí? ―digo cuando la poca paciencia se ha acabado.

― Pensé que sería más lindo este lugar ―recorre mi cuerpo de pies a cabeza y tan solo vienen los recuerdos a mi mente.

― ¿Qué haces aquí? Responde que no tengo todo tu tiempo.

― Tú padre me dijo dónde estabas ―repara con disgusto mi vestimenta ― Creo que vine en el mejor momento, tienes pinta de la típica chica pobre de pueblo. ¿Por qué estás tan desaliñada?

― No te quiero aquí, así que es mejor que subas a tu auto y regreses por donde viniste.

― ¡Oh vamos! Extraño a mi compañera de aventuras ―el brillo de sus ojos hace que me sienta mal al recordar eso.