Hunted by the mafia, memories and secrets in Rome / Tom Kaulitz

Chapter 9

Taylor

La ceremonia terminó bastante rápido y
durante el tiempo que Bill y Mellie estaban
hablando de películas, los chicos y yo nos
apresuramos a regresar a la casa para revisar las últimas cosas antes de que llegara el resto de los invitados.

Había mesas y luces colocadas alrededor de
la piscina y la terraza había sido despejada
para convertirla en una especie de pequeña pista de baile. Un rato después, los pocos invitados habían llegado y saludé a todos los familiares de Mellie, ya que los conocía de antes. También tuve la oportunidad de hablar un poco con algunas de las personas de la lista de invitados de Bill y Tom y eran casi solo amigos, pero sus dos tíos y tías también estaban allí. Dijeron que eran los parientes más cercanos de los gemelos que realmente aceptaron sus vidas en la mafia, por lo que, naturalmente, fueron invitados.

Después de un tiempo, la pareja casada
también se unió a la fiesta. Ambos tenían
sonrisas en sus rostros que eran tan grandes que parecía que se iban a romper los labios. Casi lloré cuando lo primero que hizo Mellie cuando llegó fue ir directamente hacia mí, darme un fuerte abrazo y murmurar "Gracias, te amo Taylor" en mi oído.

Mellie era mi mejor amiga y haría cualquier cosa por su felicidad. También recibí un fuerte abrazo de Bill, diciéndome
prácticamente lo mismo mientras le daba un beso en la mejilla.

Las personas se sentaron y comenzaron a
comer y se familiarizaron entre sí. Bill y
Mellie se sentaron uno al lado del otro en el
centro de todo el lugar conmigo, Gustav, Tom y Georg en la misma mesa.

Georg y yo lo pasamos muy bien, alimentándonos con la deliciosa comida
italiana y bromeando como siempre lo
hacíamos. Tom nos pasó algunas miradas
irritadas de vez en cuando, mientras discutía profundamente con Gustav sobre algo, pero lo ignoré. No era mi problema si él tenía problemas con Georg y conmigo haciendo el tonto.

De repente, la madre de Mellie, cuyo nombre era Sophie, se puso de pie. Era una mujer esbelta de cuarenta y tantos años. Tenía el mismo cabello castaño que Mellie pero era un poco más corto, sin embargo, con el mismo tipo de cuerpo. Miró a Bill y Mellie con una gran sonrisa mientras todos se calmaban.

—Mellie y Bill, creo que todos aquí pueden
ver lo enamorados que están ustedes dos. Sin embargo, admito que estaba un poco nerviosa cuando mi hija me dijo que se iba a casar con un chico que nunca antes había conocido —dijo mientras todos se reían.

—Pero el poco tiempo que he estado pasando con Bill, sé que él es el hombre perfecto para Mellie. Sin embargo, su encuentro fue un poco extraño, debo decir. Cuando Mellie y Taylor se mudaron a Tokio, estaba aterrorizada. Estaba incluso más aterrorizada cuando escuché que había conocido a un chico. Por supuesto que me puse nerviosa por el bien de las dos chicas, ya que Taylor también es como una hija para mí —dijo y me sonrió cálidamente mientras le di una sonrisa agradecida.

Ella no sabía que Bill era un jefe de la mafia, bueno, técnicamente Bill no lo era. Tom era el jefe, pero Bill estaba justo debajo de él.

—Pero después de que Mellie me aseguró que tanto Bill como su hermano Tom eran buenos muchachos, supe que no tenía nada de qué preocuparme —Mientras decía eso, miré a los hermanos que se veían un poco avergonzados e incómodos, no estaban acostumbrados a que alguien mayor hablara sobre ellos de manera positiva.

—Pero para resumir todo. Mellie y Bill, se
amarán hasta el último día del infinito y
sé que tienes a las mejores personas a tu
alrededor. Los amo a los dos y también te amo Taylor —dijo y levantó su copa. La miré con ojos dulces mientras levantaba mi copa como todos los demás mientras
vitoreábamos y bebíamos del champán.