Taylor
-Más tarde esa noche-
Me desperté bruscamente al oír fuertes voces. Con los ojos nublados miré hacia mi
móvil y vi que eran las 12.30 de la noche. Con un gemido de cansancio me arrastré fuera de la cama y me froté los ojos con la palma de las manos. Cuando las voces volvieron a gritar mi mente se despejó un poco y la curiosidad se apoderó de mí.Con pasos lentos subí y abrí mi puerta, me encontré con Mellie en pijama que irónicamente era igual al mío. Pantalones cortos azul oscuro y una camiseta negra a eso. Levantó la cabeza y me miró con cara de sorpresa.
—¿Qué pasa? —Bostecé y la miré.
—No lo sé —dijo y se encogió de hombros. Se oyó un fuerte tintineo e hizo que los dos miráramos escaleras abajo.
—Algo esta pasando abajo —Ella dijo y me acerque a las escaleras para escuchar mas.
Se oyeron voces masculinas pero no pude
realmente saber lo que estaban diciendo, ya que probablemente estaban en el otro extremo de la casa.—¿Tal vez sean ladrones? —murmuré mientras Mellie fruncía el ceño.
—No lo creo, los ladrones son como ninjas, silenciosos y se mueven sin hacer ruido —dijo mientras yo me reía un poco.
—Vale, bien, pero quiero comprobarlo —Ella me agarro del brazo y las dos caminamos lentamente escaleras abajo, las voces eran cada vez más fuertes.
—¡Baja eso! —ladró una voz oscura mientras volvía a oírse el mismo ruido metálico. Mellie y yo caminamos hacia las voces y supusimos que provenían del salón.
—¡No, por qué iba a hacerlo! —replicó una voz pastosa.
—¡Porque ya tienes cara de mierda! —Volvió a decir la voz oscura. Cuanto más nos acercábamos, más empezaba a reconocer las voces.
—¡No me importa! No me digas lo que tengo que hacer —La voz pastosa gruñó mientras sonaba un profundo suspiro.
—No entiendo por qué eres tan jodidamente tonto ¡Cabeza dura! Deberías darte cuenta de que no puedes hacer lo que quieras porque sí!... —Gritó la voz pastosa.
Mellie y yo nos miramos mientras doblábamos la esquina antes de entrar en el salón.—¿De qué están hablando? —Mellie me susurró mientras yo me encogía de hombros. Era obvio para mí que Blake estaba borracho y estaba en la idea de
enfrentarse a Tom por alguna razón.Decidimos mantenernos detrás de la pared antes de salir a la vista pero echamos un vistazo por la esquina y vimos a Blake apoyado en el minibar con una botella de whisky en la mano, con aspecto tambaleante y desconcentrado pero con una mirada dura hacía Tom que estaba de pie al otro lado de la habitación, sentado tranquilamente en una silla.
—¡Puedo hacer lo que quiera y no tienes una mierda que decir al respecto! —Tom gruñó cuando el tintineo sonó de nuevo, era Blake poniendo la botella en un vaso y vertió el contenido en él antes de atragantarse.
—¡NO, joder, no puedes Tom, ella es mía! ¡¿No lo entiendes?! No puedes hacer lo que quieras porque ella ya no te pertenece! —rugió Blake.
—Como quieras —Tom siseó y agitó la mano, quitándosela de encima.
—Eres un idiota, haces todas estas cosas por ella. Ayudas a su padre, le consigues una plaza en la escuela de sus sueños y tratas de mantenerlo en secreto, y luego cuando se entera, ¡Todavía no te quiere! —Blake rió desordenadamente. Juro que podía oír el gruñido de Tom murmurando en su pecho.
Mellie me lanzó una mirada dubitativa, mientras yo no podía evitar que se me formara un nudo en la garganta. No me gustaba nada esta situación. Me estaba haciendo sentir tan incómoda que ni siquiera me sentía humana.
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Hunted by the mafia, memories and secrets in Rome / Tom Kaulitz
FanfictionSecuela de Hate, love, cars and mafia together in Tokyo / Tom Kaulitz. Por favor, leer antes de leer esto. Sin embargo, si lo deseas, puedes leer esta historia por sí sola. ------------------- Taylor recibe una invitación a la boda de su mejor amiga...