Poderes

Capítulo 7 - Hermano

Capítulo VII: Hermano

La dura derrota de Noel, lo llevó al borde de la muerte, en estos momentos, sus compañeros decidieron llevarlo al hospital mágico de Suna para que enfermeras y/o doctores magos, ayudarán a tratarlo para que pudiese recuperarse un poco más, los golpes de Athenas sin duda alguna fueron determinantes y apabullantes para el chico, por lo cual, manuela veía las duras heridas mientras lo llevaban al hospital y decía;

— Mira como tiene el rostro y el brazo completamente heridos, ambos.

— No te mueras, no te mueras Noel, vivirás siempre... — entre lágrimas lo decía Sol

— Te salvaremos a como dé lugar, compañero — decía Esteban

— Un momento, ¿Oye no pudiste animarlo en un veinte por ciento? — preguntaba Camilo

— ¡Imposible! No pude. Al principio sí, pero ahora no, no pude, mi poder mágico estaba en desgaste y lamentablemente ni con mi vida lo salvaría. — dijo Sol mientras seguía llorando

— Que malo, entonces... — dijo Camilo

— ¿Que haremos?, ¿Manuela? — preguntaba Juan

— Definitivamente ya tenemos que entregárselo a una enfermera del hospital que está a unas cuadras de lo que llevamos de recorrido... — respondía Manuela

— Esta bien.... — dijo Juan, mientras miraba a Noel inconsciente por la batalla que había tenido.

Los compañeros habían llegado al hospital mágico de Suna para que Noel, se mantenga con vida, por lo menos en un quince por ciento de su poder, para que su respiración siga dentro de él, empezaba algo que podría determinar la vida o la muerte de un compañero...

— Hemos llegado, chicos.

— A donde lo llevamos?

— Vamos dentro, ¿o que te haces el tonto?

— Ehhh, lo siento.

— Mi súper-velocidad lo llevara rápido a la enfermera...

— No sabes quién es la enfermera o sí?

— ¡¡DOCTOR!!

— ¡¡ENFERMERA!!

— ¡¡NECESITAMOS AYUDA!!

— ¡¡RÁPIDO!!

— Aquí estamos, enfermeras... Vamos a llevar a este chico a cuidados intensivos, ahora.

— Si, jefa.

— Vamos — decía Sol a todos los otros chicos que habían traído a su compañero

— Ustedes no pueden pasar — dijo la enfermera

— ¿Eh? — se preguntó Sol

— No pueden, deben esperar acá en la sala de espera del hospital, se pueden sentar... — decía una de las enfermeras que operaban en el hospital mágico de Suna

— Perfecto, no me da buena espina esto, Manuela... — apuntaba Valery, mientras abrazaba a Manuela, estando tan temerosa

— Lo importante es que lo trajimos hasta acá, tu poder no podía recuperarlo hasta el quince por ciento, esperemos que consiga mejorar a ese porcentaje como mucho para que nos responda, y nos diga en si, como sucedió todo, porque estoy más que segura que él era nada más y nada menos que el Dios más joven del inframundo.

— Tienes razón, Manuela... — Cristian le colocaba su mano en el hombro de Manuela.

— Oigan, ¿ya le contaron a su hermano?