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-Tu hermana esta embarazada y en lugar de preocuparte fumas con su esposo- la acusó de algo que Irene no entendió muy bien.

-No fue cerca de ella y planeamos cambiarnos antes de acercarnos, no es la gran cosa- buscó un pantalón pues su falda no iba con su sudadera.

Theron, impaciente porque no parecía que Irene le prestara atención, se acerco mas a ella para seguir señalando que fumar con una embarazada en casa era sumamente egoísta y descuidado. Que además ella como hermana debería cuidar de Calista y no incitar a su cuñado y padre a hacerlo también.

-Todos somos adultos- señaló- Yo no iba a fumar cuando Marcos me recordó a Calista, pero el hombre lleva nueves meses sin hacerlo y simplemente lo acompañe también, luego llegó papá y él solo decidió quedarse con nosotros- explicó calmadamente para que Theron viera lo irracional que era.

Pero él solo escucho que Irene fumo para acompañar a Marcos y estuvieron solos hasta que Alejandro salió a buscarlo. No recordaba desde cuando se había ido Irene de la sala pero debía ser al menos media hora hasta que Calista mando a buscar a su esposo.

Irene terminó de cambiarse y volvió a salir hacia donde estaban todos los demás. La cena ya estaba lista, así que se sentaron a la mesa a comer.

El viento de fuera hizo mover el columpio y a Marcos le pareció gracioso burlarse de Irene por hacer una rabieta y marcar su columpio. Estaba bien hasta que la mencionó como una niña, eso hizo saltar las alarmas del resto de la familia. Irene intentó callarlo pero ya era tarde.

El primero en señalar que Irene no era una niña fue su padre, luego Calista comento que no solo había llorado ese día, sino que venia haciendo rabietas desde que escuchó a sus padres hablar de quitar los juegos que ya no se usaban.

-Escuchó que era porque estaban en desuso y comenzó a pasar ahí todas las tarde. Terminó resfriada por quedarse desde que terminaba la escuela hasta que mamá la mandaba a dormir.

Luego su madre procedió a contarle detalladamente cómo sucedio todo,

-Quince años- se burlo moviendo las cejas.

Irene se cubrió sus rostro rojo con ambas manos y se maldijo por causar un berrinche siendo tan grande, uno que la perseguiría seguramente hasta que muriera.

Theron escucho la historia, no le pareció ser la primera vez, pero en realidad no la recordaba.

-Pensé que eras una niña adorable llorando pero en realidad eras ya una adolescente, realmente me hubiera gustado ver eso.

-Aun era adorable- aseguró su madre.

-Aun lo es- agregó su padre.

Theron pensó que llevaban 20 años conociéndose pero no recuerda haberla visto llorar. Pero quizás es eso, simplemente no lo recordaba. Recuerda haber visto a Calista llorar. De pequeña lloraba a menudo y en su adolescencia solo disminuyo un poco. Pero no se imagina a Irene llorando para nada.

Irene siempre había tenido una mirada triste pero era más bien calmada, así que no lloraba a menudo y era difícil que explotara en carcajadas. Habitualmente solo reía un poco y apretaba los labios si estaba triste. Pero la única emoción con la que Theron la había visto perder la compostura era el enojo. La había visto gritar y ponerse colorada de furia habitualmente desde que se casaron, pero nada más. 

-Puedes ver mis videos musicales, lloro en todos, creo.

Sus canciones siempre eran de desamor, así que lloraba seguido.

-Actuando no es lo mismo, pero los revisaré- aseguró Marcos.

La cena pasó tranquila y después de que Calista y Marcos se fueran, Irene dió las buenas noches y se dispuso a ir a su cuarto, pero Theron la detuvo.

IreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora