Irene

7

Después de tres meses enteros de tener a Irene fuera de la mansión, la mitad de los nuevos empleados de la mansión comenzaron a renunciar. Al principio solo fueron los que vivían en la mansión, pero con el tiempo incluso los que vivían fuera ya no querían volver a trabajar a ese lugar.

El problema era, por supuesto, Theron.

Theron comenzó a tener más y más arranques de locura, Irene les llamaba simplemente rabietas y se ocupaba de ellas como una madre haría con su pequeño hijo.

Sin Irene, los empleados que vivían en la mansión tenían que escuchar todas las noches los gritos de su jefe, su llanto por una mujer y como rompía lo que se le cruzará por la vista. Luego en la mañana, tenían que limpiar. Y cuando Theron volvía a la mansión después del trabajo debían verlo malhumorado y comenzando a beber luego de ver algo en su teléfono. Entonces todo comenzaba de nuevo.

Qué era lo que veía o quién era la mujer por la que el hombre sufría tanto era un misterio para la mayoría de empleados. Para quienes sabían, esto solo los hacía enojar mas.

El dulce joven al que conocían ahora se había transformado en un alcohólico conflictivo por una mujer e ignoraba por completo a la mujer con la que se había casado.

Irene que estaba de gira recibía mucha atención, por su fama de siempre, por el escándalo de la compra de su carrera y por haber hecho un sold out de todos sus shows y aún así tener teatros que no estaban repletos.

La incongruencia entre los boletos vendidos y la gente que asistía realmente al concierto se hizo cada vez más notable una vez comenzó el tercer mes de gira.

Faltaba casi un quince porciento del establecimiento por completar, eso no tenía sentido cuando había vendido todas sus entradas.

Su equipo comenzó a investigar y se dieron cuenta de que un día se compraron todos esos boletos. Todas tarjetas de débito de un solo uso.

-Un revendedor al que no le fue bien quizás- comentó Harry.

-No puede haberle ido tan mal, ¿realmente no vendió ni un solo boleto?. Al menos les hubiera bajado el precio para recuperar algo de dinero. Hay fans que no pudieron comprar sus boletos y se quedan fuera para ver si pueden conseguir comprar alguno de último momento- negó Louis de inmediato- ¿Alguien puede comprar tantos boletos solo para no usarlos en absoluto? ¿Alguno de tus amigos ricos te está molestando?- preguntó a Irene.

Al principio iba a negar de inmediato. Tenía amigos que no pudieron comprar boletos y ella les tuvo que dar pases vips para que la fueran a apoyar. Luego pensó en la persona que estaba desesperada porqué Irene vendiera rápido para que hiciera algo más mas tarde.

-Necesito salir un momento- se disculpó y salió de la sala de su habitación de hotel hacia el baño.

Llamó a su esposo de inmediato una vez cerró la puerta.

Cruzó los dedos para haberse equivocado. Quería creer que Theron no haría algo tan estúpido, en donde tendría que gastar tanto dinero solo para que ella publicará su historia y bloqueara el escándalo de Calista. Ella de verdad quería pensar en eso. Pero su uña, que casi desaparecía de tanto ser mordida, solo dejaba en claro que realmente no tenía muchas esperanzas llegados ese punto.

-¿Si?- contestó Theron con voz aburrida- ¿Por qué llamas a esta hora?

La única vez que Irene le llamó fue para el nacimiento de Melody. Era de madrugada y le exigió que fuera al hospital para tomar fotos de la bebé para ella porque sus padres eran pésimos tomado fotografías con sus celulares.

Theron estaba algo ebrio aún pero intento recomponerse y pidió a su chófer llevarlo. Sus fotos tampoco eran las mejores por su estado de embriaguez así que Irene luego pidió al chófer que tomara las imágenes y videos de la bebé.