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Calista invitó a sus amigos para celebrar su nueva compra. Está realmente era su casa soñada así que estuvo feliz de que Theron se la vendiera. Si olvidaba todo el drama sobre su relación con él y cómo está al final no fue la casa de ambos sino solo de ella, estaba realmente feliz de poder comprar la casa de sus sueños.

Entre esos amigos estaban no solo Irene, sino sus amigas también. Calista tenía amigas pero no eran muy cercanas y la mayoría de sus amigos hombres no eran verdaderos amigos. En realidad no hizo ningún amigo real después de salir de la escuela.

Así que traer a las amigas de Irene equilibraba un poco el espacio. Así no habían solo hombres por ahí.

La mayoría de los invitados tradicionalmente trajeron plantas, Calista intento fingir estar feliz por ello pero en realidad no sabía que hacer con tantas macetas, su casa parecería una selva entre tanta planta exóticas y lujosas. En su lugar, su gemela y las amigas de esta le regalaron muebles, o telas para tapizar.

A Calista le gustaba volver a tapizar sus muebles y las telas que trajeron coincidían con sus gustos así que estuvo realmente agradecida.

Seguramente Irene se los hizo saber. Irene era genial. Y tenía amigos geniales. ¿Por qué ella no tenía esa clase de amigos? Se preguntó una vez más. No parecía gustarle a las mujeres y los hombres no la veían como a una amiga, los solteros le coqueteaban y los que tenían pareja parecían sentirse incómodos con ella.

Desde su discusión con Theron siguió pensando en eso, en sus diferencias con Irene. Desde que eran niñas todos parecían señalar a Calista como si fuera mejor que Irene, ¿no decían sus amigos que Irene se quedó con lo que Calista no quiso en el vientre de su madre? Calista llamaba más la atención por su belleza y era mejor en la escuela. ¿Sus cualidades llegaban hasta ahí?

Se mordió el labio mientras veía como sus invitados se aburrían de su mal humor y comenzaban a orbitar a Irene. Irene no sonreía, su semblante era serio y frío, ella parecía tan distante. ¿Por qué todos seguían llendo con ella? ¿Por qué todos seguían dejándola por ella?

-Cally- Irene le tocó el hombro.

¿Cuando llegó hasta el sillón? Hace un segundo estaba robandose la atención de todos en la mesa de bebidas. ¿Por qué su rostro estaba tan contorcionado? Su cara seria ahora estaba llena de preocupación.

Calista no lo entendía. No hasta que Irene le seco las lágrimas que estaban cayendo por sus mejillas.

Calista no pudo parar de llorar. Aunque de repente todos la veían. Se cubrió el rostro. Hace un minuto esto era lo que quería. La atención de todos, tener todas las miradas sobre ella. Pero ahora...

Calista empujó a Irene, la exclamación sorprendida de todos los presentes la molestó. Theron que hasta ahora se había autorecluido hacia una esquina se acercó preocupado. Pero no era por ella.  Las lágrima aumentaron. Todos la miraban como si estuviera loca. ¿Por qué todos tenían que mirarla así? Ella... Calista se fue corriendo hasta su habitación.

-Voy a hablar con ella- Irene dijo cuando Theron la levantó- Saca a todos. Jo- llamó a su amiga- Joseline ayuda a Theron a sacar a la gente ¿si?- su amiga asintió y se puso a trabajar.

-¿Estas bien?- preguntó Theron.

-Solo sorprendida- respondió- ¿Sabes qué le paso?

Theron negó.

Irene se dio la vuelta y Theron ayudó a Joseline a sacar a la gente de la casa.

Calista estaba acostaba boca abajo sobre su cama llorando y gritando impotente.

Al llegar comenzó a tirar cosas, fue un hábito que adquirió durante su matrimonio. Marcos parecía encontrar divertido como ella se ponía histérica y comenzaba a lanzar todas sus preciosas cosas. Y cuando se las lanzaba a él, entonces obtenía una escusa para largarse y darla caer impotente en soledad.

IreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora