No hay 2 sin 3 || KatsuDeku

◆ [Extra/Final alternativo - Triste] ◇

[ Como lo dice el título, este es un pequeño final alternativo que quise hacer como extra. La canción sólo es para ambientar un poco el sentimiento que quise plasmar. Espero que lo disfruten :)

Temática triste. ]

◆  22 - Avanzar ◇

Suspiró, llevando a sus cabellos puntiagudos su mano para intentar ordenarlos aunque sea un poco, hacía semanas que no iba a la peluquería pero intentaba arreglarlo con productos comerciales que aseguraban hacer que todo se mantuviera en su sitio. Tal vez todos esos productos eran una estafa cochina, o quizá era el temblar de sus manos que no ayudaba, pero no funcionaba una mierda.

De hecho, nada en su vida lo hacía desde ese maldito día.

Por primera vez, luego de que sus amigos no dejarán de insistir indirectamente en ello, visitaría el cementerio. Pensar tan solo en la idea y en lo que eso significaba le hacía temblar de mala manera.

Y, sinceramente, lo agobiaba.

Lo agobiaba de tal manera que respirar le pesaba casi tanto como sus párpados que por puro capricho no le dejaban llorar una vez más.

De hecho, aunque no se lo dijera a nadie -y quizá, ni era necesario, pues todos sus cercanos lo conocían bien- había estado llorando más en el último mes que lo que todo lo que había llorado en toda su vida.

Por el mismo motivo, fue incapaz de visitar aquel triste lugar en todo el tiempo que había pasado. Por suerte suya -o quizá no- cuando despertó en el hospital después de la guerra, habían pasado casi cinco días del incidente, por lo que no pudo asistir al funeral ni ninguna de las cosas que se hacían en esos casos.

Y aunque al principio agradeció en cierta medida eso, algo dentro de él le hacía sentir que no había acompañado al otro hasta el final. No era culpa suya, eso era algo que le repetían constantemente, pero no servía para aliviar la tortura con la que lidiaba.

Había pasado un mes desde entonces. ¡Un jodido mes! y cosas tan sencillas como levantarse de la cama se habían vuelto tan pesadas que, incluso, los demás lo habían notado y habían comenzado a preocuparse por él.

Fue por eso que el Bakusquad -sus autonombrados amigos en la UA que se habían convertido en los hermanos que nunca tuvo- insistió en que diera el paso y se atreviera a ir a ese sitio que tanto odiaba. Según la lógica que le plantearon, de esa manera podría aligerar un poco el peso de su carga y, quizá, sentir que finalmente cerraba el ciclo.

Pero no estaba seguro. Desde hace un mes que no estaba seguro de muchas cosas.

Echó una última mirada al espejo, siendo incapaz de reconocer las ojeras que se marcaban bajo sus ojos. Aunque no lo pareciera, el cuidado personal siempre fue una de sus prioridades, era por eso que ver esas bolsas en su rostro cansado le resultaba extraño y le hacía fruncir el ceño.

—Maldita sea—bisbiseo, girándose, abandonando el reflejo que le devolvía el espejo y tan mal sabor de boca le dejaba.

Antes de salir, se encargó de verificar que sus felinos -que al parecer se contagiaba un poco de su animo- tuvieran alimento suficiente para el tiempo que estuviera fuera, y finalmente se encargó de Philip. El pequeño hámster dorado había pasado a ser de su propiedad luego de que... bueno, hablara con los padres de Izuku y los convenciera de que podía hacerse cargo; no fue tarea fácil que Inko accediera, pues quería conservar todo lo que le quedara de su hijo, pero luego de que All Might le dijera que de esa manera él también podría tener un poco de Izuku, le dejó quedárselo a cambio de que cada tanto tiempo le mandara evidencia de que estaba bien. Desde entonces cada día dedicaba el tiempo suficiente para cuidarlo tal como su dueño original lo haría.