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Auradon, el lugar de las oportunidades. La Isla de los Perdidos, lugar donde habitan los desterrados debido a sus crueles acciones.
La heredera de Agrabah, comienza una historia de amor con quién debería ser su más grande enem...
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Las clasestranscurrieron normal, Aisha no tuvo inconvenientes para entrar a tomar asignatura. El grupo de princesas se dirigía a la cancha con los uniformes de práctica de porristas ya puestos. En cada entrenamiento debían estar presentes. Su uniforme consistía en una blusa amarilla y una minifalda azul.
Audrey y Melody se hicieron una coleta mientras Violet y Aisha tenían trenzas boxeadoras.
Cuando llegaron al campo, sus amigos, Jay, Carlos y otros miembros del equipo, como algunas porristas.
—¿Qué hacen los hijos de villanos aquí?— preguntó Melody al verlos.
Audrey miró en su dirección, quejándose— Oh no puede ser.
Aisha se alegraba de que cumplieran con su parte de la apuesta, estaba siguiendo la petición de Ben correctamente —Necesito que intentes que los nuevos se adapten.
— Ah sí, el hada madrina les dijo que vinieran aquí a gastar sus energías, estaban un poco revoltosos.
—¿Y no se te ocurrió avisarlo?— le reclamó la hija de Aurora
—De todas formas te ibas a enterar. —le contestó.
—¿Ahora invadirán el juego también?— Chad se acercó a las chicas junto a Zaid y Holden.
—Eso parece— se cruzó de brazos la pelinegra.
Sonó un silbato, era el entrenador.
—Suerte chicos— dijo Aisha mientras sus amigos se retiraban.
—Jay, Ben, ofensiva, Chad a la defensa, igual que tú Holden. Zaid tú lanzas hoy. ¡Hey tú, niño perdido!— le gritó a Carlos. —¡Sal de la zona de riesgo! Ponte el casco, con las dos manos.
El silbato se oyó nuevamente dando inicio al juego.
Ben fue el primero en tener la pelota en las manos. Jay se concentró en derribar a Chad, dio tres fuertes empujones y lo logró.
—Wow— dijo la hija de Aladdin— eso debió de doler.
El de pelo largo gritó fuertemente, y soltando lo que parecía energía acumulada fue contra otro chico que tenía la pelota, mandándolo al suelo también. Al pasar por la zona de riesgo, Zaid lanzó los discos rápidamente desde su posición con la máquina, pero la agilidad de Jay hizo que esquivara cada uno de ellos con trucos y acrobacias. Parece que el objetivo del juego era derribar personas, a pesar de que Holden estaba en su equipo, y evitaba que otros jugadores se le acercaran, no dudó en ir contra él, lo que enojó bastante al castaño.
El hijo de Jafar estaba cerca de la portería, solo Carlos se oponía en el camino.
—Jay escúchame soy Carlos, ¡alto, espera Jay!— le gritaba, hasta le lanzó el palo para que se detuviera, quedándose con el escudo. Aunque no logró lo que quería— ¡No, no, no, no!— exclamó tirándose al suelo, y su amigo pasó sobre él y anotó, el portero no pudo pararlo. Aún así Jay corrió hacia donde él, a lo que el muchacho escapó.
