Nuestro Poliamor

Capitulo 4

En la plaza, se encontraban nuestros protagonistas, en una banca sentados, conversando, Hotu Matua y Lautaro contemplaban a Javiera quien estaba algo incomoda.

Lautaro empezó diciendo:

-bueno yo lo tengo que admitir, a mí me gusta la Javi.

-eso se nota. –dijo Hotu Matua sonriendo leve

-pero ella me dijo que tú le gustas. –dijo Lautaro

Hotu Matua se sorprendió y miro a Javiera, que estaba aún más incómoda. El mayor dijo:

-es verdad?

-ya no importa. –dijo Javiera mirándole algo seria.

Mala idea para Javiera sentarse justo en medio de ambos, no sabía para donde mirar, solo miraba sus manos, el pascuense, suspiro con cierto cansancio, al no tener más respuesta. Él dijo:

-lo siento Javiera, pero yo... quiero a alguien más.

Eso la entristeció, sin embargo algo hacia que sus lágrimas no salieran, en ningún momento ocurrió. Ella suspiró con melancolía y dijo:

-está bien.

Ella se iba a ir, pero Lautaro le sostuvo de su mano diciendo:

-espera... no está todo aclarado. Se supone que hay confianza entre nosotros como para saberlo todo.

-Lautaro tiene razón. Aun no acabamos de hablar. –dijo Hotu Matua.

-bien... -fue lo que dijo ella volviendo a sentarse.

-ya dinos, quien te gusta? –dijo Lautaro

-le conocemos? –dijo Javiera

-si. –dijo Hotu Matua

-quién es? –dijo Lautaro.

El pascuense se sonrojó levemente, y dijo:

-me gustas tú, Lautaro.

Los contrarios se sorprendieron, Lautaro estaba sorprendido, y Javiera, bueno ella estaba algo delicada anímicamente, y eso la lastimo un poco más de lo que ya estaba. Se puso de pie y finalmente se fue.

-creo que no debí preguntar... -dijo Lautaro

-estas decepcionado? –dijo Hotu Matua

-no, no lo estoy. Solo quede preocupado por la Javi. –dijo Lautaro

Mientras tanto Javiera, iba llegando a su casa, al entrar vio a su madre mirarle preocupada mientras decía:

-por qué lloras?

La menor se sorprendió, claro, no había notado que sus lágrimas se escaparon de repente.

Mientras tanto en la plaza.

-en serio te gusto? –dijo Lautaro con extrañeza

-en serio. –dijo Hotu Matua.

-y yo creyendo que eras hetero. –dijo el mapuche

-al parecer tu si lo eres. ¿No? –dijo el pascuense

-no. Soy Bisexual. –dijo Lautaro

-y tus padres lo saben? –dijo el mayor.

-sí, y es extraño que lo acepten porque son bastantes tradicionalistas. –dijo el menor

-tengo posibilidad? –dijo Hotu Matua

-quizás. –dijo Lautaro.

Haciendo sonreír a Hotu Matua.

-entonces eres homo...? –dijo Lautaro

-si te soy sincero... también soy Bisexual. –dijo el pascuense

-entiendo. –dijo el mapuche

Mientras tanto con Javiera, ella seguía llorando pero esta vez, sola, en su habitación. Estaba muy triste con saber que su mejor amigo y amor platónico no era hetero, sin embargo no le quedaba otra que aceptarlo. Después de todo es su amigo.

Los siguientes días, Hotu Matua y Lautaro, seguían juntándose, e intentaban hablar con Javiera, pero ella no quería verlos por el momento.

Comprendían que quizás, ella no quisiese tocar el tema y por eso los evitaba. Y eso los preocupaba a ambos, sabían que su amiga este triste y temían haberla herido mucho.

No querían perder su amistad con Javiera.

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Continuará.