Los primeros días de clases llegaron. Hotu Matua, debía ir a la universidad, y Javiera con Lautaro al colegio.
Lautaro estaba contento, quizás, sin el pascuense, podría a hablar con Javiera, sin que ella se incomodase y le evitara.
El mapuche se encontraba caminando por los pasillos del colegio, estando en pleno recreo, buscaba a Javiera, encontrándola al final del pasillo apoyada en la pared escuchando música, mientras revisaba su celular, se iba acercando a ella, cuando vio que ella mando un audio por Whatsapp.
-Mateo, weon, ¿Por qué no viniste? Estoy aburrida, necesito con quien hablar.
Una vez mandado el audio, Lautaro la acorralo diciendo:
-por qué no hablas conmigo?
Ella le miro sorprendida y le dijo:
-necesito hablar con alguien... que no sean ustedes dos. Aun proceso lo que me dijeron.
-no es necesario que nos evites para eso. –dijo el mapuche
Javiera se sonrojo de manera fulminante al ver que él acercaba su rostro al de ella, no había nadie en el pasillo, estaban en un punto ciego para las cámaras de vigilancia del colegio. Podían hacer lo que quisieran en ese minuto y nadie se enteraría.
Por eso, el concretó el beso. Le robó un beso apasionado de los labios de la chica. Era un beso apasionado, que de un momento a otro se volvió húmedo y encendía fogosidad. Eran jóvenes, y estaban en la edad plena, para tener las hormonas alborotadas.
¿Por qué Lautaro besaba tan bien?, eso era lo que se preguntaba la chica en ese minuto, la besaba como si fuese un experto en ello, había tanta fogosidad en ese beso, lo cual hizo latir de manera rápida el corazón de Javiera.
Al cortar el beso, Lautaro apego más su cuerpo contra el de ella, y sujetándole la cadera le dijo:
-sé que me vez como un niño, pero puedo llegar a ser incluso mejor que Hotu, en ciertas cosas.
Javiera estaba sorprendida, él se comportaba en ese instante de manera adulta, y eso debía admitirlo, lo adoró del menor, al notar que Lautaro le acariciaba el torso, dijo:
-ya, Lautaro, contrólate, estamos en el colegio.
-está bien. Nos veremos después de clases. –dijo Lautaro
Para después darle un rápido beso en los labios e irse. Dejando a Javiera algo acalorada.
Mientras tanto en una universidad ubicada en el centro de Santiago, Hotu Matua, se encontraba entrando a clases cuando de pronto su celular sonó, un mensaje le había llegado, este mientras entraba a clases lo saco y leyó el mensaje que le llegó.
Era de un número desconocido.
''tienes que ver esto'' –decía el mensaje
Adjuntando una foto. Este la abrió, encontrándose con una fotografía, recién tomada, de Javiera y Lautaro besándose en aquel pasillo. Lejos de enojarse, Hotu Matua, solo sonrió y pensó para sí mismo:
''Hasta que se atrevió a darle un beso finalmente''
Guardó su celular y entro a clases.
Más tarde, las clases del colegio terminaban, y Javiera era asechada, Lautaro la seguía, hasta que finalmente llegó con ella, él la tomo de la cintura y le dijo:
-olvidas en lo que quedamos.
-no quedamos en nada. –dijo ella.
-conozco un lugar donde podríamos... -dijo Lautaro sonrojado.
-oye, controla tus hormonas. –dijo ella riendo levemente con algo de incomodidad.
Javiera seguía caminando para evitarlo, en cambio él sonreía de manera juguetona, se acercó a ella y mientras caminaba a su lado dijo:
-me dirás que no te gusto ese beso que te di?
Ella se sonrojó. Desviando la mirada.
-no creas que te obligaré a hacer algo que no quieras. –dijo Lautaro.
Ella le miró, algo sonrojada y sonrió leve diciendo:
-y aprecio eso.
.
.
.
Continuará
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Poliamor
RomanceDe una amistad desde la infancia, hasta convertirse en un amor tan grande y mutuo, como el que lo sentían Hotu Matua, Lautaro y Javiera. abran problemas que deberán enfrentar y demostrar que lo suyo es más que una faceta experimental adolescente. l...