Nuestro Poliamor

Capitulo 17

En cuanto a nuestro protagonista pascuense, él se encontraba aún en la comisaría, esta vez, la PDI estaba interviniendo su celular, para dar con el paradero de aquel desconocido, que no era tan desconocido para ninguno de nuestros protagonistas.

Un experto en programación y hacker, estaba investigando el número, Mientras Hotu Matua se encontraba en la sala de espera, se sentía incomunicado, pero era necesario entregar su celular a la policía de investigaciones.

En ello un cabo de carabineros, se le acerco diciendo:

-acompáñeme por favor, necesitamos tomar su declaración.

-claro. –dijo Hotu Matua

Una vez en la oficina, el cabo comenzó a hablar:

-¿nombre de la víctima?

-Javiera Cortés. –dijo Hotu Matua

-¿edad de la víctima? –pregunto el cabo

-17 años. –contesto el pascuense

-¿ocupación? –pregunto el carabinero

-estudia en el colegio San Ignacio. Es estudiante de 4to Medio. –dijo el pascuense

Mientras el cabo anotaba las respuestas de Hotu Matua en un documento, este se mantenía serio, espera que pudiesen hacer algo. De repente la teniente de la PDI que estaba a cargo del caso, llego con unos documentos, mientras decía:

-Cabo Sánchez. Tenemos los resultados de la investigación, los resultados arrojan que la ubicación actual del celular donde fueron enviados esos mensajes, se encuentra en el colegio San Ignacio. Y los datos arrojan que el dueño es una persona llamada Mateo Aguirre.

Con esos, las sospechas de Javiera, Lautaro y él, eran ciertas.

-entonces tendremos que esperar hasta mañana, mientras sacamos la orden de detención. –Dijo la teniente de la PDI- deberemos dejar el celular en custodia de la policía de investigación para actualizar el paradero del acusado. Mañana se llevaría a cabo la detención del mismo.

Mientras tanto Javiera y Lautaro, ellos se encontraban saliendo del colegio, cuando de pronto Mateo se acercó a Javiera diciendo:

-oye Javiera, Mañana a las ocho abra una fiesta en mi casa por mi cumpleaños. ¿Vendrás?

Ella y Lautaro le miraron con cierta seriedad, pero de pronto ella sonrió y le dijo:

-claro que voy a ir. Eres mi ''amigo'' ¿no?

-claro que soy tu amigo. Me parece fantástico que vayas. Te estaré esperando. –dijo Mateo sonriéndole para luego irse.

Lautaro observo, como la sonrisa fingida de Javiera, cambiaba a una seriedad tremenda, él le miró y le dijo:

-en verdad irás, ¿aun sabiendo lo que ha hecho?

-claro que no iré. –dijo Javiera

-entonces porque le dijiste que irás. –dijo Lautaro

-para que se quede todo ilusionado. –Dijo la chica- ya vámonos ¿sí? Quiero ir a mi casa.

-está bien, cariño, te voy a dejar a tu casa. –dijo el mapuche sonriéndole levemente

Entonces ambos se fueron caminando juntos.

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Continuará.