Capítulo 30 - Vencer el pasado

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El día tan esperado es hoy, por fin voy a tener la fiesta para los bebés junto con Vicki, entre Lucifer y yo hemos hecho hasta lo imposible para que Jax no esté presente mientras Victoria está aquí y lo hemos conseguido, no fue difícil ya que él se ha mantenido alejado de mi desde que hice oficial lo mío con Santiago, solo está para lo imprescindible y ha viajado justo hoy, le dije que no era necesario que estuviera pues es un evento pequeño y accedió a regañadientes.

Debo admitir que cada día lo veo más enamorado de los gemelos, sin siquiera conocerlos y pensé que ese sentimiento solo lo experimentaría yo.

—Están.... espectaculares las dos—Lucy nos mira con ojos llorosos desde la entrada.

—¿Eso crees?—pregunta Vicki examinando si figura en el espejo—¿No crees que se transparenta mucho?.

Verla de pie es un sueño para todos nosotros.

—¡Claro que sí!. Y no, tranquila que estás perfecta con tu pancita al descubierto.

El vestido de Victoria es transparente con un arreglo en flores que va desde arriba hasta abajo, por debajo ella usa una ropa interior en rosa muy bonita pero su esbelta figura luce increíblemente bien en él. Su cabello rojo cae en su espalda con ondas que lo hacen ver más voluminoso con un elaborado pero sencillo maquillaje hecho por Lucy.

—Y tú Amby no te quedas atrás eh, debo decir que la maternidad de mis sobrinos te ha sentado de maravilla.

—Por una vez te daré la razón, ya los amo sin conocerlos.

—Sé de lo que hablas, mi hija y yo estamos solas pero la amo incluso sin imaginar todo lo que pasaré siendo madre soltera.

Miro a mi amiga y la entiendo perfectamente, ambas tenemos situaciones difíciles pues estos embarazos no es algo que planeamos o quisimos, yo ni siquiera me había imaginado como madre de uno y mucho menos de dos bebés y mírame hoy.

La chica que me devuelve la mirada en el espejo luce un vestido realmente hermoso, es una mezcla entre rosa y azúl, cae hasta mis tobillos y tiene un escote bien marcado, mi cabello negro está peinado a un solo lado pero cae suelto, el vestido es una mezcla de colores que jamás pensé usar pero que describe a la perfección la felicidad que siento el día de hoy.

—¿Y de mí no dicen nada?.

—Tu siempre serás lo más bello que abunda en mi jardín—la pelirroja le dedica un piropo.

—Bah, estás bien, normal.

—Eres un horror Ámbar.

Yo comienzo a reír, pues sé que es la única ofensa que lograría decirme.

Nuestra tía orgullosa luce un vestido corto pegado al cuerpo de encaje en amarillo que combina perfectamente con los mechones rubios de cabello trenzado con mechones que caen en su rostro. Por su maquillaje pareciera que es ella la homenajeada pero el maquillaje es parte de ella.

—Todos están afuera esperando, ¿están listas?.

—Si claro—respondo yo segura y Vicki solo se limita a asentir.

Sé que está nerviosa teme que algo pueda salir mal y David termine sabiendo todo.

Caminamos hasta la salida y al abrir la puerta me quedo realmente sorprendida con todo lo que Lucía ha preparado.

—¿Y bien?.

—Es...es hermoso—susurra Victoria a mi lado.

—Lo es—respondo yo.

Todos nos miran, somos el centro de atención.

En el medio del lugar hay un aro enorme lleno de globos azules a un lado y rosas al otro, todo está decorado con flores de muchos colores, imagino que esta fue la petición de Victoria y la mía está ahí visible a mis ojos, un enorme pastel en dorado con decorados de ambos colores, lo sé, desde que estoy embarazada solo pienso en comer pero tampoco es como si pudiese evitarlo, al rededor hay mesas y sillas para los invitados y al mirar al otro lado hay un lugar de sección de fotos al parecer que tiene los nombres de los tres bebés.

Lo prohibido detrás de tus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora