—Estás espectacular.
—No mientas.
Observo mi reflejo en el espejo y no lo puedo creer, ese tonto de Simón sin duda sabe lo que hace. El vestido azul que escogí resalta mi figura, esperaba ver un maquillaje de payaso como yo le digo, pero mi aspecto me agrada.
—Las gracias.
—Gracias, no creí que pudieras hacer algo así.
—Nunca cambiarás Ámbar.
—Por algo eres el mejor amigo de Lucía y no el mío.
—Cierto. Chao. Espero reconozcas mi trabajo.
—Lo haré, diré que la segunda persona más dramática que conozco y la primera en odio me ha hecho parecer una auténtica celebridad.
—¿Quién me ganó el puesto al más dramático?.
—Lucifer.
—Cierto, ah y dos cosas, yo no te odio sólo odio tú infinita perfección y no te hice parecer una celebridad siempre lo has sido sólo que no eres fan de llevar demasiado maquillaje.
—Bingo.
Hace una reverencia en la puerta y una mueca, la misma que yo le devuelvo hasta que cierra la puerta.
Sin duda es amigo de Lucifer. Siempre pienso en mis amigas cuando voy a uno de estos eventos, quisiera que vinieran conmigo pero casi nunca tienen tiempo y aseguran no pertenecer a este entorno, sólo Lucifer asistió una vez hace años.
Tocan la puerta llamando mi atención.
—Adelante.
—Hija ya estamos...—la boca de mi madre forma una O—Estás preciosa.
—Gracias. Pero no es para tanto.
—Levantate el vestido.
—¿Para qué?.
—Sólo hazlo.
Hago lo que me pide y al llegar a mis pies noto a lo que se refiere.
—Mis botas.
—Exacto, siempre las olvidas, ponte los tacones y te espero en el auto.
—Si...
Hoy es el día del evento que he estado esperando, al salir del cuarto después de estar segura de que llevo todo perfectamente organizado, espero ver a Jax esperando a abajo pero me sorprendo al ver que es Gustavo quién espera.
—Gus—no pierdo esa estúpida costumbre de llamarlo por ese apelativo cariñoso.
—Siempre estuve seguro de que eres la chica más hermosa del grupo pero cuando te arreglas así veo que eres la más hermosa del país.
—Sí...muchas gracias—trato de ser cortés.
—¿Nos vamos?.
—Sí pero aún tengo que esperar a Jax...—las palabras salen de mis labios antes de que pueda detenerlas.
Desde que conozco a Jax hablo sin pensar y tengo impulsos, él ha venido a romper mi perfecta y estructurada vida.
—Al igual que tú y tu novio, Jax deberá entrar de la mano de su nueva novia—interviene mi abuela acercándose a nosotros.
—Eso no debe ser así, deberíamos entrar como familia...
—Niña ofendes a tú novio con esos comentarios, camina que yo debo ser una de las primeras en llegar—mi abuela Ericka y su egocentrismo hacen su entrada.
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Lo prohibido detrás de tus besos
Romance"Todo comenzó con un beso que los uniría para siempre en un amor prohibido" Ámbar es perfecta y Jax es imperfecto, tan distintos y tan destinados a encontrarse. El beso en aquel lugar marcó a Jax para siempre haciéndolo buscar desesperadamente a la...