Capitulo 19 - Ámbar y Jax

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Ha pasado aproximadamente dos semana desde que viene un nuevo integrante a la familia, aún recuerdo el día en el que todos supieron la noticia.

-¡Vamos a ser padres!-grita Linda abrazando a Jax frente a todos...

Esta escena sucedió justo cuando entraba en la casa, desde que lo descubrí llego más tarde, trato de ocuparme en lo que sea para no estar en las horas en las que la casa está más concurrida.

A pesar de mi intento no pude quitarme esas palabras de encima, aunque también he tenido que librar con los constantes intentos de Jax para hablarme, lo he bloqueado de todas partes pero es difícil a pesar de que nunca estoy no encontrarlo, el recuerdo de ayer en la noche llega a mi mente sin poder evit he nbarlo.

-¿Qué haces aquí?-le digo entrando en mi habitación.

-Has hecho hasta lo imposible por evitarme así que decidí esperarte a la hora que decidieras venir.

-¡Vete de mi cuarto ahora!.

-No puedes evitarme para siempre, vivimos en la misma casa.

-Lo haré hasta que termine este año, cobre mi parte de la herencia y pueda irme de aquí para siempre, la mansión es tuya si quieres quedarte.

-¿Ya tienes los planes hechos?. Que rápido-se pone de pie e intenta acercarse.

-Sí, porque nunca más serás parte de mis planes y necesito alejarme.

-¡Yo te amo, joder!. Yo no puedo dejar a mi bebé y aún no se qué hacer con Linda pero te prometo que en cuanto nazca buscaré una forma, ella puede irse y dejarme sin mi hijo y cualquier estrés lo perdería, todo está muy complicado pero no puedo perderte...

Intenta tomar mi mano pero me alejo.

-Alejate de mi, no te quiero cerca, no quiero verte, no quiero saber nada de tí Jax, quédate con tu familia y tu hijo. Es más yo te exijo que respetes a tu hijo o hija-abro la puerta para que salga-No me interesan tus dudas, me mentiste y me hiciste sentir que yo había fallado, ahora quédate con tu familia y sé feliz pero a mí déjame en paz de una puta vez.

-Por favor-se arrodilla y se abraza a mi cintura-No me dejes, solo te pido perdón y que esperes, pero no te alejes.

-Vete.

Cuando se levanta veo lágrimas en sus ojos, esas que nunca ví en él. Cuando la puerta se cerró a mi espalda me permití llorar sin consuelo.

Hoy tengo al menos una buena noticia, vengo de regreso de la casa de Victoria y la alegría me invade pues mi amiga volvió a caminar, por fin lo malo está pasando para ella. Soy la más reservada de las tres pero tenía muchos deseos de desahogarme con alguien pero no era el momento, estoy segura de que Lucy también tenía sus cosas que contar y calló por ella y su felicidad.

Una llamada de Rodrigo me sobresalta y a regaña dientes contesto.

-Hola.

-¿Dónde estás?.

-Eso no es asunto tuyo.

-No te pongas arisca Ámbar, necesito que hablemos sobre nuestro matrimonio, no has preparado nada para que eso pase.

-Sabes que no es algo que ilusione.

-Sabes que tengo unas fotos tuyas muy comprometedoras que podrían acabar de una con tu estatus y tú familia.

-Ya lo sé.

-¡¿Entonces por qué no haces lo que te digo?!.

-Hablamos cuando nos veamos, te espero en el jardín trasero de la casa-cuelgo el teléfono.

Lo prohibido detrás de tus besosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora