Epílogo

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CREED WEXLER

Dos años después

Veintiuno de julio. Por fin había llegado el día de mi cumpleaños. Nina había preparado una gran fiesta para mí en el jardín de la casa de mis padres con todos nuestros amigos y familia. Habíamos traído a Wexlie para que correteara por el amplio jardín jugando con Nathan y Nora, que iban de la mano y andaban rápidamente mientras reían como locos siendo perseguidos por Wexlie.

Había sido el mejor día sin duda. Pero aún no había acabado, aún quedaba lo mejor.

Ian me pasó una cerveza, era lo único con alcohol que bebía, antes de ponerse a mi lado. Erik, Maverick y Ben se unieron a nosotros cuando mis padres y el padre de Nina fueron con Nora y Nathan, y nuestras novias, y para algunos mujeres, hablaban sentadas al lado de la piscina.

—Ya eres un treintañero —dijo Erik, dando una palmadita en mi espalda.

—Soy el más joven de aquí, no sé si lo recordáis.

—Deja de restregárnoslo cada vez que puedes —habló mi hermano.

—Bueno, pero vayamos a lo importante, —empezó Ben— ¿cómo llevas los nervios? Ya queda menos.

—Estoy ansioso, llevo planeándolo semanas.

—Y va a salir todo bien, Creed. Nina está loca por ti tanto como tú por ella, ¿cómo va a decirte que no?

El comentario de Mack me dio un poco de tranquilidad, pero los nervios seguían ahí.

—¿Estabais tan nerviosos el día que les pedisteis matrimonio a Kelsie y a Violet? —Pregunté mirando a mi hermano y a mi cuñado.

Ian había mantenido en secreto su pedida de mano, y jamás me había parado a preguntarle como se había sentido antes de hacerlo, no me había entrado esa curiosidad hasta que yo mismo me había visto envuelto en esa cuestión. Pedirle matrimonio a Nina...

—Creed, lo llevé en secreto hasta que ocurrió, ¿cómo crees que estuve? Temía que me salieran canas por ello.

—Yo estuve igual que Ian y eso llevaba muchísimo tiempo saliendo con Kelsie y con una hija, parecíamos estar casados prácticamente, pero cuando llega el momento en el que tienes que pedírselo para que se haga real... los nervios siempre están ahí. Son inevitables. Pero lo que puedo aconsejarte es que aunque esos nervios estén ahí pienses en Nina, en el tiempo que lleváis juntos y lo enamorados que estáis, sabiendo eso puedes estar seguro que todo va a salir bien.

—Eso espero.

Saqué el móvil de mi bolsillo trasero y miré la hora. Quedaba nada para la puesta de sol, así que debía irme con Nina ya para poder llegar a tiempo.

—Parece que ha llegado el momento —dije mirando a los cuatro hombres frente a mí.

—Dirá que sí, confío en mi cuñada.

—Esto se está convirtiendo en un grupo de casados... —soltó Erik pasando su brazo por los hombros de Mack.

—Tiempo al tiempo Erik, aún es pronto para nosotros —contestó Maverick mirando hacia la piscina donde todas las chicas reían—. Ahora deseémosle suerte a Creed, seguro que dirá que sí —dijo mirándome.

Me despedí de ellos y suspiré antes de girarme y encaminarme hacia donde se encontraban todas las chicas. Tenía las manos algo sudadas mientras acortaba los pasos hacia la piscina, estaba tan nervioso que no vi como Nora se metió en medio de mi camino y casi tropecé con ella.

—Lo siento, Nora.

—¿Se lo vas a pedir ya? —Murmuró en voz baja y asentí—. ¡Qué ilusión! —Levantó un poco la voz y se llevó las manos a la boca al darse cuenta—. Lo siento.

El Significado De Las Flores (Amores Eternos #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora