❛❛Wednesday Addams es una omega que perdió a su alfa en un trágico accidente, con su lazo roto y su loba deprimida, le quedan pocos días de vida.
Enid Sinclair es una beta y enfermera a domicilio, es contratada para cuidar a la omega en sus últimos...
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Sus dedos tocan la piel de su compañera, al que no ha visto desde hacia muchas vidas atrás, la omega sigue teniendo su color castaño, no ha perdido su brillo en todos esos siglos, su cabello era pelinegro y espeso y su piel de un hermoso nivea, su sonrisa de perlas y sus amables ojos la miran con alegría.
Su alma gemela sigue pareciendo su sombra, su cabello rubio y su piel pálida contrastan con la luz de su eterno amado.
Y sonríe para ella, y sus dedos acarician su rostro, sus miradas se encuentran.
La beta mira la marca, visible por el amplio cuello de la remera, sigue como si estuviera fresca.
La omega le sonríe de cerca y le contagia el burbujeante sentimiento que acaricia su interior.
─Tanto tiempo.─ Murmuró la joven dorada, y junta sus labios de nuevo, finalmente.
Se pierden en el beso, se gozan después de tantas vidas y tanta distancia. La beta acaricia su cabello y la omega sus mejillas, luego, la beta la toma de la nuca, hasta que su mano pálida baja al delgado cuello de la otra, roza la marca con sus dedos sin querer, haciendo la piel arde y quemar...
Wednesday se levanta de golpe con un grito de dolor, lleva su mano automáticamente a su marca, y llora con desconsolación por el ardor que emana de aquel lazo roto.
Solloza con dolor, Enid se despierta con confusión y tarda unos segundos en reaccionar, algo asustada del parecido de Wednesday con la chica de sus sueños.
─Wednesday, Wednesday, suelta...─ La enfermera toma su brazo y lo separa a la fuerza de la marca, lágrimas cubren su rostro y suelta gemidos dolorosos entre sus lamentos. ─Espera, espera, no te toques, mantente ahí.─
Sale de la cama con rapidez, llendo hacia su bolso, revolviendo hasta sentir el pequeño pote con el ungüento que siempre tiene guardado para los casos como los de Wednesday, se acerca de nuevo a ella, quitando la tapa.
─A ver, a ver, pequeña.─ Dice, colocándose a su lado, tomando una generosa cantidad con sus dedos. ─Mantente tranquila, Wednesday, sólo falta que cambies de forma, ya... Respira.─ Le ruega, acerca con sus dedos y lentitud a la marca, que está de un color rojo oscuro. Se ve irritada alrededor.
Wednesday sisea cuando el ungüento toca su piel, pero se calma con respiraciones pesadas mientras aquel remedio calma su dolor.
─Enid...─
─Shhh, tranquila, estoy aquí...─ Dejó ungüento de más, ya que no quería tocar demasiado, cerró el frasco y la miró con atención. ─¿Estás más calmada?─