❛❛Wednesday Addams es una omega que perdió a su alfa en un trágico accidente, con su lazo roto y su loba deprimida, le quedan pocos días de vida.
Enid Sinclair es una beta y enfermera a domicilio, es contratada para cuidar a la omega en sus últimos...
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Para cuando tueron a dormir, Enid estaba calmada gracias únicamente al vino, sino, sabía que se pondría nerviosa por la incertidumbre de qué pasaría al dormir.
Ambas se acomodaron dentro del nido, Wednesday escondió su rostro en el cuello de la beta, llenándose de aquel sutil olor a madera, la beta abrazó su cintura.
─Enid...─ Murmuró por lo bajo, su tono era algo somnoliento, la mayor estaba casi dormida y sólo murmuró un sonido afirmativo. ─En serio estás haciendo de mis últimos dias felices... Y contigo, por momentos olvido todo, es muy buena en esto.─
Enid esbozó una sonrisa, la voz de la castaña y esa ligera sensación de embriaguez que le había dado el vino la estaban llevando al mundo de los sueños de forma sutil.
─Mi loba la quiere, y la quiere de una forma distinta a la que quería a el lobo de Hunter... Y yo... Yo no puedo negar todas las cosas lindas que dice mi loba de ti, porque son ciertas.─
Wednesday se sentía algo avergonzada por confesar esas cosas, esperaba que la loba de Enid se sintiera igual, por lo que había dicho la suya, era mutuo.
─Enid... Te quiero.─ Confesó, sus mejillas se encendieron de sólo decirlo, y no sabía cómo iba a reaccionar, después de varios segundos en silencio, se dio cuenta que la ojiazul ya se había dormido, y respiró con alivio de que no la hava escuchado. ─Buenas noches.─
─¡Alegría! ¡Alegría!─
Enid miró a su alrededor, entre aquellas plantas y árboles y los dorados rayos de luz que llegaban a dónde se encontraba, escuchó pasos cerca, escuchó una risa jovial y alegre.
Y fue cuestión de segundos para que una omega se acercara a ella a saltos.
─¡Te encontré! ¡Eres un asco para esconderte!─ Dijo, y rió, sus grandes ojitos se volvieron dos líneas.
Se alejó de ella lentamente, mirando sin entender si aquella joven era quién creia.
Su piel era de un hermoso blanco, haciendo juego con lo rubio de su cabello, de color del trigo, andaba descalza y su ropa podría definirla como antigua y simple, de color blanco sucio.
─¿Wednesday?─
─¿Wednesday?─ La omega dejó de reír para mirarla con sorpresa, sus azules ojos la analizaron de pies a cabeza, mientras sus abultados labios formaban una "o". ─Oh, no eres Edurne tampoco. ¿Cómo te llamas ahora?─
─Eh... ¿Enid? ¿Enid Sinclair?─
─¿No sabes tu nombre?─ Preguntó con algo de gracia.
