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"Dulce"

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"Dulce"

Su nariz se frotó contra la suave piel del cuello de la omega, aspiró su aroma, llenándose el pecho de su olor, miel, fresas y suaves flores...


"Cómo antes... Igual que antes..."

Su loba estaba dando vueltas de felicidad en su interior, Enid curvó sus labios hacia arriba entre sueños, abrazó a la castaña con calidez.

"Eres mía de nuevo"

─¿Enid?─ Wednesday abrió sus ojos un poco, sintiendo su pecho adolorido al respirar. ─M-Me está asfixiando...─

Llevó sus manos a los brazos de la beta, que la sostenían con firmeza en un envolvente abrazo, no le dolía, no era bruta, pero no la dejaba aspirar profundamente y eso la desesperaba.

La enfermera soltó un quejido y se separó rápidamente al despertarse, Wednesday sintió una oleada de frío y el aire escapó de sus pulmones en un suspiro que la hizo sentir un poco vacía.

─¿Wednesday? L-Lo siento, a veces yo... Abrazo las cosas muy fuerte cuando duermo.... ¿Te lastimé?─

La omega negó, se giró sobre las sábanas y miró a la beta, ella frotaba uno de sus ojos, su cabello estaba despeinado y le quedaba muy bien.

─No importa.─ Murmuró, mirándola algo embobada sin poder evitarlo.─

Sus ojos se encuentran por un segundo, y esa sensación extraña las invade a ambas de nuevo, aunque no saben que sea, y ambas lo ignoran.

─Dime, Wednesday, ¿qué desayunarás?─

La mencionada negó.

─No tengo hambre.─

─Lo diré de nuevo.─ Se sentó un poco más cómoda en la cama, inclinándose hacia ella. ─¿Qué vas a desayunar?─

Wednesday se contuvo un segundo para mandarla a la mierda en su interior.

─Veré qué hay.─ Murmuró algo molesta, antes de levantarse de la cama de golpe, su cabeza pareció dar una sacudida y sus piernas se debilitaron, cerró sus ojos con fuerza y se sintió caer.

─Omega.─

Enid había ido hacia ella incluso antes de que el vértigo la atacara, porque sabía que ocurriría, así que había llegado a tiempo a abrazarla de la cintura, tomó su nuca con una mano y acomodó su cabeza sobre su hombro, recostándola sobre su cuerpo, sosteniéndola antes de siquiera comenzar a caer.

our last days ⋆ wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora