Diecisiete

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Cuando Taehyung abrió la puerta no esperó encontrarse a su padre, un hombre que se le hacía conocido y mucho menos a Jimin, él sólo esperaba ver al pelinegro que se encontraba en esos momentos frente a él. Tragó saliva y dio un paso hacía Jungkook extendiendo una de sus manos.

—¡Taehyung!-Yoongi terminó de llegar a la entrada y antes de si quiera poder detener a Taehyung la presencia del líder de la manada se hizo presente para él, paralizando sus movimientos.

—Es bueno poder verte Tae.-Namjoon habló llamando la atención de su hijo, le sonrió cariñosamente mientras se acercaba y envolvía sus brazos alrededor de él.—Estaba preocupado por ti.-se alejó lo suficiente como para poder observarlo a los ojos.-Entremos, tenemos que hablar.

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En la sala de estar se podía sentir la tensión completa, los que se encontraban en ella se mantenían en completo silencio, Jimin estaba demasiado nervioso, cuando dijeron que iban a hablar con Taehyung pensaba que seria frente a ellos, una conversación entre todos no que Taehyung iba a llevarse a Jungkook a uno de los cuartos para hablar en "privado" él y su lobo estaban demasiado impacientes, no tenían nada de haber entrado a uno de los cuartos, pero Jimin ya lo sentía. Lo único que lo consolaba un poco era la mirada llena de amor que el pelinegro le dedicó antes de desaparecer.

Por otra parte, Taehyung se encontraba buscando un objeto que era lo más preciado para él entre la ropa que se encontraba en el espacioso ropero, Jungkook tras él se dedicaba a ver los rincones del cuarto de manera un tanto incómodo.

—¿Qué buscas tanto?-le preguntó Jungkook curioso desde su lugar cerca de la puerta, no obtuvo respuesta de parte de Taehyung por algunos segundos hasta que vio cómo se enderezaba en señal de que sea lo que sea que había estado buscando, lo había encontrado. —Taehyung, no es por nada, pero realmente tenemos que hablar.

—Lo sé, Jungkookie, se a lo que viniste, hablaremos lo prometo pero primero quiero mostrarte algo.-dijo tranquilamente Taehyung dándose la vuelta pero dejando ambas manos tras su espalda, observó fijamente a Jungkook por unos segundos hasta que un suspiro de pura nostalgia brotó de sus labios.

Caminó hasta estar a unos pasos frente a él y extendió uno de sus brazos, Jungkook alzó una de sus cejas al reconocer el objeto en las manos del castaño, tragó saliva y parpadeó seguidamente.

—Taehyung...

—Después de tantos años sigue igual ¿no lo crees? lo sigo cuidando desde que me lo diste.-Taehyung abrazó con ojos llorosos el objeto suave entre sus brazos y sonrió con tristeza.-¿lo recuerdas?

Jungkook tembló un poco retrocediendo unos segundos, no podía hablar en esos momentos, su mente estaba trabajando al 100% en esos momentos, trayendo memorias hacia él.

*FLASHBACK

—Es una suerte que hayas decidido regresar hijo.-la voz profunda del hombre le habló a Namjoon con alegría. —Es hora de que tomes tu lugar como líder de una vez.

Ambos hombres se encontraban caminando a los alrededores de la manada, Kim Jaesuk estaba feliz por el regreso de su único hijo a la manada, después de haberse ido por 10 años para aventurarse y conocer costumbres humanas, por fin volvía para tomar su lugar y no venía solo.

—Me alegra haber regresado también, ya extrañaba el lugar, a mamá y a ti por su puesto.-dijo riendo mientras sus ojos viajaban en su alrededor. —La manada a cambiado un poco, por lo que veo pero es algo de lo que me puedo acostumbrar.

—Eso es bueno de oír.-asintió hacia Namjoon para luego desviarse a la persona que se encontraba junto a Namjoon. —¿Y tu pequeño? ¿Qué te parece la manada?

WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora