Dieciocho

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Jimin hizo un puchero ¿era su imaginación o se estaban tardando demasiado? se sentía incómodo estar en el mismo lugar que Yoongi por tanto tiempo y él honestamente solo quería regresar a la cabaña y por fin hacer su nido de amor junto a Jungkook.

La puerta del cuarto se abrió lentamente y Jimin no espero ni un segundo cuando vio salir a Jungkook de ella casi cabizbajo.

—Jungkook.-suspiró y caminó apresuradamente hacia el chico, sus brazos se enredaron en su cuerpo cuando lo tuvo enfrente y por fin pudo respirar aliviado.

Jungkook lo recibió cálidamente abrazando su cintura y dejando un beso en la mejilla del menor que había enterrado el rostro en su cuello, llevo su mirada a Yoongi quién los veía con una mirada entre oscura y preocupada.

—Ve con Tae, te necesita.-le dijo Jungkook y Yoongi se levantó casi al instante para así correr al dormitorio.

—¿Nos podemos ir ya?-preguntó Jimin sin moverse ni un poco.

Namjoon observó a Jin quien asintió dudoso, se levantaron al mismo tiempo del sofá y Namjoon no pudo evitar suspirar derrotado, observando hacia la puerta cerrada en la que había entrado Yoongi hace unos segundos.

—Quería hablar con mi hijo pero creo que no es buen momento.-empezó a caminar hacia la puerta principal seguido de los demás. —Supongo que habrá otra oportunidad más adelante, por ahora es mejor que ya no molestemos.

*****

Cuando Yoongi ingresó al cuarto su corazón se oprimió de puro dolor, su Tae estaba hecho una bolita en el centro de la cama mientras abrazaba lo que parecía un peluche, por la forma en la que su cuerpo temblaba sabía perfectamente que el castaño lloraba.

Suspiró y antes de acercarse a él, camino hacia uno de los gabinetes grandes en los que él había metido algunas maletas y mochilas, de una de las maletas sacó una bolsa negra, extrajo lo que había dentro y se encaminó hacia uno de los lados de la cama, con fuerza tomó el peluche que Taehyung tenía en sus brazos logrando de él una queja y que se aferrara más al peluche.

Cuando Yoongi pudo quitárselo Taehyung lo observó triste con sus ojos llenos de lágrimas, observó el peluche en forma de conejo que se encontraba ahora en sus manos y lo lanzó lejos de la cama, Taehyung se levantó al instante queriendo ir tras él pero Yoongi lo detuvo.

—Tae, no lo necesitas más.-susurró tomando de uno de los brazos al castaño. —Ya estoy aquí por ti, siempre lo estaré.

Taehyung hipó y se abrazó con fuerza al cuerpo de Yoongi quién los recostó a ambos en la cama, acarició el cabello castaño de Taehyung con amor y observó el objeto que había extraído de aquella bolsa.

—Yoongi.-hipó Taehyung intentando calmarse con el aroma a pino que desprendía del alfa pero se sorprendió cuando fue delicadamente apartado.

Fue demasiado rápido para Taehyung, no sabía de donde había aparecido ese peluche en forma de gato con color negro y blanco, su corazón empezó a latir con fuerza confundido y observó a Yoongi.

—Yo, lo compré para ti hace unos cuantos años, cuando aún éramos o intentábamos llevarnos bien y ser amigos, de hecho, es el que vimos una vez en una tienda pequeña cerca del parque, me di cuenta que te gustó y te lo compré, pero nunca me atreví a dártelo y la verdad es que no sé por qué no lo hice pero... ¿no es muy tarde ahora, verdad?

Taehyung tomó con delicadeza el peluche y sonrió cálidamente.

—No, no lo es Yoongi.

***************

El silencio reinaba en el auto de Namjoon, lo único que se escuchaba era la suave música que salía del radio, Jungkook quien llevaba a Jimin sentado sobre él ya que parecía que no quería dejarlo ir, estaba tranquilo ya que el gran peso que sentía sobre sus hombros había desaparecido por fin, Taehyung y él ahora podían ser libres de estar con las personas que realmente quieren.

WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora